—¡Otra vez! Ya perdí la cuenta de las veces que he estado en el hospital últimamente. Estoy cansada de venir cada semana y que me saquen sangre, estoy harta de que los doctores me contesten "Le haremos más pruebas". Sí no saben para qué siguen haciéndolo? —reclamé molesta a un lado de Axl, él solo rió.
—Prefiero que te hagan miles de pruebas a perderte. —termino de decir seguido de abrazarme.
—Pues claro, como a ti no te meten agujas cada semana. —me crucé de brazos mirando hacia otro lado.
—Pero, ayer te metí mi aguja y no reclamaste. —lo miré con mis mejillas ardiendo, me observó con picardía y pisé su pie.
—¿Quieres cerrar la boca? —rodeé los ojos molesta.
El doctor llegó con unos papeles en la mano, estoy seguro que volverá a decir "Lo sentimos, pero de nuevo no encontramos nada".
—Lo siento, pero de no encontramos nada. Solo un poco de gripe. —lo sabía.
Axl se puso de pie y tomo los papeles. Axl nunca me dejó ver que decían los papeles. Siempre contestaba —¿Para qué los quieres ver sí no dicen nada importante?— Todos los guardaba en un cajón con llave en la habitación de Slash.
—¿Cuanto será? —preguntó contando dinero.
—25 dolares. —escuché asombrada la cantidad.
—¿Por qué cobra tanto sí no ha hecho nada? Me parece un robo. —reclamé.
Axl se los pagó, me miró.
—Gracias. —Axl tomo mi mano y me obligó a caminar. —no debiste haber dicho eso. —abrió la puerta de copiloto, me subí. Luego el subió.
—¿Por qué no? —encendió el auto— sabes que tengo razón. Quizá en una semana me muero y ellos siguen sin saber que me pasa.
—¡No digas eso! —gritó Axl causando que un escalofrío de miedo me recorriera. Me quedé callada mirando por la ventana.
—Lo siento. —encendí la radio esperando llegar a casa.
Al llegar a casa baje del auto y subí a mi habitación, volvía a sentirme mal. Sabía que esto no era algo normal, no es como una simple gripe. Y algo me ocultaba Axl, estaba demasiado pendiente de mi cuidado, y siempre trataba de tomar fotos de nuestros momentos juntos. Temía a que todo este enrollo de mi "misteriosa enfermedad" tuviera algo que ver con que yo no soy de esta época.
Tocaron la puerta de mí habitación, entró Axl.
—Siento haberte gritado. —se disculpó sentándose a mi lado. Lo miré, él me abrazó.
—¿Qué me pasa? —pregunté con lagrimas en mis ojos, el dolor era indescriptible. Mi cabeza dolía a no más poder, mi estomago revuelto, sentía como sí desapareciera.
— ¿De nuevo te sientes mal? —tomó mis manos y me miró. Asentí llorando por el gran dolor.
—¿Qué hago Axl? —pregunté entre sollozos. Me arropó en la cama y besó mi frente.
—Te amo, lo sabes ¿Cierto? —lo miré confundida. Tomó una foto mientras besaba mi frente. Sentí una gota caer sobre mí frente. Lo traté de mirar pero rápido se dio media vuelta y salió de la habitación.
—¡Axl! ¡No me dejes sola! —no lo entendía— No me abandones... —susurré entre sollozos del llanto.
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Últimos capítulos.
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Épocas Diferentes. (Axl Rose Y Tú)
FanfictionLos 90's... Una época en la que muchas fanáticas de la buena música deseamos vivir, pero desgraciadamente nacimos un poco tarde para llegar a vivir aquellas épocas donde el Rock reinaba. (Tn) logra viajar al pasado, todo con la intención de conocer...