Épocas Diferentes. (Axl Rose Y Tú)

Capítulo 15.

La luna era grande, muy grande. Sus ojos resplandecían con ella, sus bellos ojos verdes, su resplandor ésta noche era único, volviendo aun más especial el momento. Axl la miraba fijo, como sí de una de obra de arte se tratase, aunque hablando de la luna creo que es más que eso. Su bello cabello anaranjado/rojizo resplandecía. Suspiró, y bajó la vista cerrando los ojos.

—¿Axl? —lo llamé. Me observó.— ¿De qué hablaban tú y Duff? —bajó nuevamente la vista.

—Es algo complicado. —se acercó a mi lado abrazándome.

—Por favor, dímelo. Prometo no decírselo a nadie. —lo observé, sus ojos aspiraban tristeza.

—En verdad, no puedo —su voz parecía quebrarse, sus hermosos ojos comenzaron a llenarse de lágrimas.

Lo abracé, la escena me partía el alma, no la escena, sino él. El verlo al borde del llanto, sufriendo por algo que no sé si sea mi culpa, el que le duela tanto me intriga aun más queriendo solucionarlo.

—Lo siento, no debí de haber hecho la pregunta. En verdad me duele verte así Axl, te amo, perdóname —lo había empeorado. Quebró en llanto, su llanto desesperado y acelerado quebró mi corazón sintiéndome el doble de culpable.

—No. —suspiró y me miró.— debes de saberlo.—hizo una pausa y siguió— no quería decirte porque creí que sería lo mejor. Pero —observó el piso.

—Me estás asustando, Axl... —mi corazón latía muy rápido, y mi estomago comenzaba a doler.

—Hay momentos en los que olvidas cosas. De pronto tan solo te desmayas o entras en ataques de ansiedad. No lo sé... —me miró.

No tenía palabras, no sabía que decir o qué pensar al respecto. Cuando pensaría en eso, siempre supuse que los pequeños recuerdos que venían a mi cabeza eran sueños, ahora resultan ser cosas que realmente vivía su lado y no tengo la capacidad de poder recordarlos.

—Axl... —lo miré— perdóname —lo abracé suplicando perdón , me sentía de lo peor. Quizá no era mi culpa, yo no habría querido que me sucediera esto.

— No tengo nada que perdonarte, ___. Nada de lo que te está sucediendo es tu culpa. –limpió mis lágrimas seguido de tomar mis manos— todas esas veces que hemos ido al hospital, ¿las recuerdas?

—¿Cómo no hacerlo? —me sonrió.

—Bueno, todos esos exámenes si decían algo, pero todo era tan confuso, decían algo y nada. —sus ojos nuevamente se habían llenado de lágrimas, todo esto me atemorizaba, me atemorizaba perderlo... —

—Por favor, Axl, dime qué está pasando conmigo —supliqué entre sollozos—

—En cada prueba pasaba algo distinto —tomó un sobre com varios papeles en el— cada vez iban desapareciendo datos, así como si tu fueras desapareciendo —terminó de decir quebrando en llanto.

Las lágrimas caían por mis ojos, con mis manos temblorosas por el miedo, tomé los papeles y tal cómo lo había dicho él, cada papel tenía menos datos, fue entonces dónde debía tomar una decisión. ¿Debería decirle la verdad sobre mí? ¿Sobre dónde provengo? ¿Qué dirá? ¿Qué pensará? Me miró, quizá notó la confusión en mí rostro y preguntó.

—¿Qué sucede? —suspiré y lo miré; ninguno de los dos paraba el llanto que nos consumía.

—Perdóname, Axl. —sentía mí interior romperse, mí llanto aumentó al igual que un miedo que rápidamente se apoderaba de mí.

—Ya te dije que no tienes que disculparte —tomó con sus dos manos mí rostro, tratando de limpiar el rastro que mis lágrimas no paraban de dejar. —no es tu culpa, amor... —me sonrió.

—Déjame terminar, por favor. —me miró extrañado y retiró sus manos de mí rostro. —Creo saber el porqué me suceden éstas cosas.

—¿Qué? ¿A qué te refieres? —su llanto había cesado, se miraba aun mas confundido.

—Yo... —suspiré— yo... —no lograba juntar las palabras para hablar, lo único que lograba era balbucear.

—¿TÚ QUÉ, ____? ¡HABLA! —esos gritos me atemorizaron aun más impidiendo el poder hablar. Mí llanto era acelerado pero silencioso, lo miré con terror. —lo siento, lo siento, no debí haberte gritado.

Bajé la mirada. ¿Será bueno decirle? Quizá, lo correcto sería seguir ocultando la verdad...

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