Capitulo 14.

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Narra Axl.

Estoy desesperado, triste, deprimido, enojado conmigo mismo. Temo a perder lo que más amo, ____. Temo decirle lo que sucede, prefiero vivir a su lado covenciéndome de que todo está bien, aunque no sea así.

De nuevo le pasará aquello que tanto odio que le suceda. Perder pequeños pedazos de memoria, los medicamentos no ayudan y cada vez empeora. Nadie sabe de esto, más que el Doctor que atiende a ___ y yo. Tengo que pagarle un extra luego de cada consulta para que no le diga a nada acerca de lo que le sucede. Estoy haciendo mal, lo sé, pero creo que es lo correcto. No quiero que ella se estrese creyendo que es su culpa cuando no la es.

Volví a entrar a su habitación, estaba dormida.

—¿____? —pregunté con suma tranquilidad, tratando de sonar lo mejor que pueda. Abrió sus ojos y me miró. 

—¿Qué horas son? —preguntó. 

—Las 5 p.m. —suspiré, creo que esta vez no pasó.

—¡Es tan tarde! ¡No fui a la Universidad! —me equivoqué. 

—Tranquila, no pasa nada. Le avisé al director... —inventé— toma tus pastillas. 

Las tomó y me abrazó.

—Gracias, Axl. —sonrió mirándome, esa sonrisa que amaba y suplicaba jamás perder.

—Toma, mira estas fotografías, mientras te prepararé comida. —le entregué una caja con fotos que a seguido tomaba de todo lo que hacíamos juntos. Al parecer funcionaba, tal como lo había dicho el doctor. 

Duff estaba recargado en la pared de la cocina, lo miré.

—Y a ti qué te pasa —pregunté mirándolo mientras abría el refrigerador para tomar una cerveza. Escuché como aventó unos papeles a la mesa. 

—¿Qué mierda es eso? —los miré. Eran todos los papeles de ____.

—Son solo... —hablé, pero fui interrumpido.

—¡¿POR QUÉ NO NOS HABÍAS DICHO NADA, AXL?! —no sabía que decir, no tenía respuesta.

—¡RESPONDE MALDITO IDIOTA! —lo miré con rabia.

—Deja de gritar, idiota. La alterarás —suspiré tratando de controlarme. 

—No es posible, Axl... —cubrió su rostro con ambas manos. —¿Por qué no nos habías dicho nada? —su voz parecía cortarse, genial, ahora me sentía culpable.

—Era lo mejor. Luego ella se enteraría. —me senté. 

—¿Sabes lo que ella vale para mí? Es como mi hermana menor. Y tú me ocultas esto? —tiró su cigarrillo.

—¿Ocultar qué? —sonó su voz, me maldije mil veces. 

—Nada, cariño... —suspiré y miré a Duff quien la miraba nervioso.

Él corrió hacia ella y la abrazó, ella correspondió. La confusión se notaba en su rostro, me sentía culpable, todo es mi culpa. Las lágrimas corrían por el rostro de Duff silenciosamente, mientras ella me miraba atemorizada. Duff se separó un poco de ella, sonrió y salió de la casa, dejándonos a solas a mí junto a mi chica, con sus ojos llorosos y su cabello desordenado. 

—¿Qué sucede, Axl? —me miró confundida. 

Bajé la mirada evitando chocar con la suya, simplemente no podía, me destrozaría.

Me abrazó cuando menos lo esperaba, solo miraba al piso, como un cobarde, volvía a ser un cobarde, sería todo por ella y cambiaría todo por ella. Tomó mi rostro con sus manos y me obligó a mirarla, sus preciosos ojos cafés estaban inundados por lágrimas, sus labios temblaban al igual que su cuerpo. 

—¿Axl? —me llamó con su voz quebrada al borde del llanto, eso rompió mi escudo que era capaz de soportar cualquier maldita cosa. Todo menos verla a ella sufriendo, llorando, a punto de perderla. 

Quebré en llanto sin poder soportar mas, mi escudo de macho fue atravesado por tan solo una lágrima suya. 

—No quiero perderte, ____ —susurré mientras la abrazaba con todas mis fuerzas, no recuerdo la ultima vez que había amado tanto, la ultima vez que deseaba no perder. 

—No me perderás, nunca te dejaría solo. —río nerviosa mientras secaba mis lágrimas. Traté de sonreír y mostrarme fuerte frente a ella.

—Vamos a cenar, te parece? —sonreí para ella.

—Mejor quedémonos aquí, juntos... —entrelazó nuestras manos para luego besarme. 

En verdad me he enamorado. 



Épocas Diferentes. (Axl Rose Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora