Épocas Diferentes. (Axl Rose Y Tú)

Capítulo 17

—Mírame —ordenó serio. Lo miré con miedo.—No pretendo que me mires con temor, solo quiero que me digas la verdad, con sinceridad, tengo.. tengo miedo, ____ —me asombré por su respuesta.

—Somos de épocas diferentes —solté sin más, cerrando los ojos al terminar la respuesta.

...

Sin obtener respuesta por su parte abrí lentamente mis ojos. Su mirada desconcentrada, fija en mí. Una sonrisa se asomó en sus labios. Lo miré confundida. El miedo aún comiéndome entera.

—___, por favor. No es tiempo para bromas.

Su mirada analizando todo, tratando de adivinar el que tenía qué decirle; pero demonios, ya lo había hecho. Ya le he dicho la verdad.

—No es una broma. —se limitó a mirarme, proseguí— sé que suena loco, pero es cierto. No soy de esta época Axl, es decir... —fui interrumpida.

—¿Me estás diciendo que no eres de este tiempo? ¿Cómo esperas que crea eso, ___? —mirada fría, helaba mi ser.

—Ella dice la verdad, Axl. —habló Duff.

Lo miré buscando ayuda, obtuve una sonrisa de su parte, eso me tranquilizó.

—Este no es tu asunto, Duff. —respondió Axl, sin siquiera mirarlo.

—Duff lo sabe. ¿Recuerdas el día que moliste a golpes a Steven y Duff llegó al hospital? Ese día se lo conté. Al inicio tampoco me creyó como tú, pero... — tomé aire.

Mis ojos se cristalizaban, lo miré. Lágrimas que representaban mi frustración, miedo y tristeza se habían hecho presentes.

—Pero es la verdad, Axl. Inclusive a mí me cuesta creer el hecho de tener la oportunidad de estar aquí, con ustedes, contigo, siendo de otra época.

Sentía el ambiente pasado. Aunque, su mirada fría había cesado. Las lágrimas caían por mi rostro. Duff citado detrás mío, recargado en la pared. Yo y Axl en el piso. Mi alma rota, buscando su comprensión y necesitada de su amor.

—De qué época eres. —cuestionó rompiendo con el silencio que reinaba.

—Los dos mil. —fijó su mirada en mí.

—¿Cómo lo conseguiste?

—¿El qué?

—Llegar aquí.

Su seriedad me helaba hasta los huesos. Un cuenco en mi estomago. Deseaba nunca haber confesado.

— No recuerdo bien, tuve que decir ciertas palabras.

Lo miré apenada, el miedo en mi mirada. Su ojos sombríos, no podía percibirse aquel verde característico de sus ojos.

Suspiró. Bajé mi mirada perdiéndola en mis manos las cuales jugaban entre ellas tratando de controlar mi nerviosismo.

—Los siento, Axl... —susurré. Lamentando todo, absolutamente todo.

—No tengo nada qué disculparte, ___. No has hecho nada malo.

Mi estómago dolía, sentía como mi al rededor daba vueltas. La realidad mezclada con mi época, mirando a todos lados buscando ordenar mi vista, la cual era borrosa y sombría.

—Axl? —pregunté buscándolo aún por todos lados.

Todo dolía, todo costaba creer, una voz gritando mi nombre, dos voces.

Unos brazos me rodearon. Fue mi último recuerdo; lágrimas en aquellos ojos verdes que tanto había amado, aquellos brazos cálidos que me abrazaban con desesperación.

Luego, todo se perdió.

Últimos capítulos.