EL PROMETIDO DE MI HERMANA (con Siwon)

Capitulo 43

SIWON

— Entonces ya tienes todo listo.

— Así es, no sé si volveré a Corea, así que deje todo preparado durante mi ausencia.

— Valla...—Heechul se quedó pensativo—tengo que decirte esto... ¡estás loco!—estallo en risas tomando de su lata de Red Bull—

— Búrlate si quieres...—sonreí empujándolo con mi brazo—no podrás creerlo en unos días, cuando ya me veas por aquí...

— Es cierto...—suspiro mirándome de costado—no lo tomes a mal pero... te echare de menos amigo...—rio como si lo que dijera hubiera sido un completo disparate—

— También yo, eres la única persona a quien puedo llamar amigo de verdad...—dio un golpe en mi hombre dejando su mano allí y dio unas palmadas—

— En verdad espero que todo salga bien cuando estés lejos, cuando los dos estén lejos.

— Prométeme una cosa.

— Lo que tú pidas.

— Cuida a Jiwon. No estaré aquí para ella, sé que ella te quiere no como a un hermano pero...—Heechul frunció sus cejas como si no entendiera—como sea, no la dejes sola cuando ella intente acercarse a ti, estoy seguro que necesitara a alguien para hablar y no sentirse tan sola...

— Quédate tranquilo, yo me ocupare de Jiwon...

Salí apresurado hacia la escuela de (TN) _______, no habíamos quedado en vernos hoy pero, era de total y extrema urgencia decirle algo muy urgente. Me quede afuera apoyado en mi auto esperando por ella. Como de costumbre ella salía sola sosteniendo unas carpetas en sus manos, miro hacia adelante desinteresada caminando hacia la salida, el viento le daba justo en su rostro haciendo que todos sus cabellos de despeinaran y salieran de su lugar. La observe miles de veces, su rostro, su cuerpo, todo, pero justo ahora me sentía tan afortunada de saber que ella me quería, que ella me amaba. Era tan bella, tenía una estatura mediana, justa y necesaria para abrazarla y que ella se acurrucara en mi pecho, como una niña. Su cabello castaño con dejos rojizos la hacían ver inocente y a la misma vez muy provocativa, estaba fascinado por ella.

Sonreí como un tonto cuando ella se detuvo mirándome sorprendida, segundos después su expresión cambio, sonrió muy feliz y corrió hasta alcanzarme, llego hasta donde yo estaba y me abrazo, mejor dicho se colgó de mi cuello besando mi mejilla.

Una vez en mi departamento (TN) ______ permaneció callada por varios segundos o tal vez minutos, miraba detenidamente el papel que acababa de darle.

— ¿Qué pasa? ¿Hay algo malo?

— Dos días...—dijo entrecerrando sus ojos— ¿Taiwán?

— ¿No te gusta el lugar?—por un momento me sentí preocupado, ni siquiera me había molestado en preguntarle a (TN) ______ a cerca de nuestro viaje, simplemente lo decidí y compre los pasajes—sé que debí preguntarte y...

— Descuida...—mordió sus labios y luego sonrió—en dos días no iremos... estoy tan feliz...—se levantó del sofá para sentarse en mis piernas y rodear mi cuello con sus brazos—estaremos lejos de aquí...

— Así es. Muy, muy lejos, nadie nos encontrara.

— Me gusta esa idea.

— ¿Qué te parece la idea de ir a Taiwán?

— Es genial...—sonrió muy emocionada mordiendo sus labios—siempre quise ir a ese país. Mis padre viajaron a Taiwán cuando yo tenía 12 años—su rostro se tornó triste y agacho su mirada—todavía estaba en rehabilitación, no podía viajar...—se encogió de hombros como si no le importara ni le doliera, pero yo podía ver perfectamente el dolor que en sus ojos se reflejaba, su padre era un completo desastre y un pésimo padre, siempre había marcado diferencia entre ella y su hermana, lo detestaba por el simple hecho de saber que (TN) _____ sufría por su causa—