Capitulo 69

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NARRAS TU.

Quizás fue el día en que todo comenzó, pero como iba a saber que la vida me estaba dándome señales, es algo en lo que jamás creí. Pero ciertamente aquella mañana marcó el principio de todo o tal vez el fin.

— ¿Donghae?—lo llame mirando hacia la puerta del baño, estaba abierta y no oía ruido, comprendí que no estaba ahí y que hace mucho se había levantado de la cama, puesto que su lugar se encontraba frío—

Me puse un suéter sobre mi pijama ya que el clima estaba helado, salí de la habitación en búsqueda de Donghae, al llegar a la sala lo vi de pie junto al ventanal que había allí, parecía inmerso en sus pensamientos en un mundo aparte, podría decirse que ni siquiera había escuchado cuando me acerque a él.

— ¿Donghae?—toque su brazo, pero su reacción fue tardía. Volteo su rostro mirándome pero parecía que aún estaba concentrado en sus pensamientos— ¿te encuentras bien?

— ¿Eh?—parpadeo repetidas veces, se encontraba confundido y parecía estarse percatando de mi presencia apenas ahora—

— ¿Qué si te encuentras bien?—el asintió, pero todavía se veía perdido y confundido— ¿hace cuánto estas aquí? ¡Por Dios! ¿No tienes frio?—toque su brazo ya que solo llevaba puesto una remera de mangas cortas—

— Sentía un poco de calor y por eso salí de la cama.

— Tal vez tienes fiebre—toque su frente pero estaba tan fría como el clima de allá afuera—no la tienes, pero mejor abrígate si no quieres enfermarte—el asintió—

— Tomare una ducha—beso mi frente y se perdió por el pasillo—

— Te preparare algo caliente...—grite para que me escuchara mientras me dirigía a la cocina—

Donghae tomó su desayuno correspondiente y luego se marchó a su trabajo. Aproveche la mañana para ir a hacer compras de la despensa y ordenar un poco, mágicamente me sobró tiempo y aproveche para practicar con mi violín.

Escuche la puerta cerrarse, señal de que Donghae ya estaba en casa, salí de la habitación para recibirlo. Estaba sentado en el sofá, su cabeza estaba descansando en el respaldar y sus ojos estaban cerrados.

— Hola...—bese su mejilla saludándolo— ¿cansado?

— Un poco...—respondió sin moverse de la posición en la que estaba—

— Prepare algo delicioso para ti, estoy segura que te gustara. Lávate las manos y ven a la cocina.

Serví el plato para Donghae y lo deje en su lugar, me senté en mi lugar a esperarlo, pero se estaba tardando demasiado así que me levanté de mi lugar y fui a buscarlo hasta el baño.

— Donghae...—entre sin llamar, sé que estuvo mal pero en ese momento no lo creí así—

— ¡Demonios!—gruño mirándome de mala manera—¿acaso no te enseñaron a golpear?

— Lo siento...—reí al ver lo molesto que estaba, no creí que fuera algo para enfadarme también—¿Qué es eso?—pregunté al ver un frasco pequeño en sus mano—

— Vitamina C—dijo entre dientes tomando un vaso de agua—¿me das privacidad ahora?—dijo entre dientes—

— Ok, pero apurate que la comida se enfría—dije fingiendo estar enojada, en tono burlón—



— Lo siento—se disculpó cuando estábamos terminando de cenar—

EL PROMETIDO DE MI HERMANA   (con Siwon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora