Capitulo 66

282 28 0
                                    


Serenidad... si me preguntaran cómo definiría a esta etapa de mi vida así la llamaría. Estaba lejos de todas las personas que me vieron crecer y ser aquella chica que un día decidió dar la vuelta y desaparecer. Pero aquí solo reinaba la paz y la tranquilidad, algo que jamás había tenido, puede decirse que ahora se lo que es una vida normal.

Mi segundo amor era diferente, en primer lugar porque nunca creí que después del primer amor podría existir otro. Pero ciertamente lo hay, mi segundo amor era sencillo, calmado y bueno. La vida junto a él era una diversión, en eso el lo convertía, me hacía sonreír a cada momento, cuando tomaba mis manos sus ojos parecían brillar exaltados con la necesidad de querer decir algo, pero simplemente callaban. Y cuando finalmente estaba en sus brazos me apretaba con fuerza y lo sentía suspirar sobre mi cabello, como si una especie de nostalgia naciera en él. A veces lo miraba y podría jurar que lo conozco más que a nadie en el mundo, que es mi otro yo, pero otras veces lo veía como un misterio, una hoja escrita toda completa que cuando trataba de descifrarla y entenderla, se cerraba bajo cuatro llaves; entonces sonreía mostrando su mejor cara devolviéndome esa paz única de él.

— Si algún dia alguien te pregunta... ¿Donghae fue feliz alguna vez? Tu diles que sí, comencé a serlo desde que tú y comenzamos nuestra propia historia...

Eso fue lo que dijo la noche anterior sembrando la curiosidad dentro de mí, a que venían esas palabras en un momento como este. Cuando quise objetar él no me lo permitió, volvió a besarme estando sobre mí y con sus manos acaricio mi cintura subiendo la camiseta que usaba para dormir. Después de unos minutos más yo ya había olvidado aquello tan extraño que dijo, levante mis manos cuando el agarro los bordes de mi remera y comenzó a subirla hacia arriba. No se alejó de mis labios en ningún momento y en menos de lo esperado ya me encontraba desnuda igual que él.

Puede que me arrepienta de muchas cosas que eh hecho a lo largo de mi vida, pero esta es una de las cosas de las que jamás me arrepentiré ni lamentare, entregarme a Donghae. Es cierto que no es la primera vez que estamos juntos desde que llegamos a Italia, pero por algún motivo sentí que esa noche la recordaría por el resto de mi vida. Donghae puede ser siempre el chico divertido y que todo es broma para él, pero también puede ser el hombre más serio del mundo cuando se lo propone, Donghae se ha vuelto un pilar fundamental en mi vida. Nose que es lo que me deparare la vida más adelante, me gustaría decir que todas las primaveras de mi vida lo pasare frente al mar disfrutando de la fría brisa de estación con Donghae a mi lado, agarrando mi mano, sonriéndome y diciéndome que no me dé por vencida, que luche por mis sueños. Pero uno no tiene la capacidad de adivinar el futuro y me asusta creer que quizás él y yo en algún momento vayamos a alejarnos y luego simplemente no nos veamos. Pero si eso llegase a suceder hare lo mismo que Donghae, agradeceré a la vida por poner a Donghae en mí camino y permitirme ser feliz.

— Gracias...—susurre acomodándome sobre su pecho, suspire aliviada cerrando mis ojos cuando el comenzó a acariciar mi cabello—

— ¿Por qué?

— Por permitirme tener una vida tranquila junto a ti—el no respondió pero sentí su pecho moverse y sé que estaba riendo como así también sentí cuando beso mi cabello y me cubrió con las mantas—

Mientras Donghae aun dormía fui hasta la cocina para prepararle un rico desayuno, tosté algunas tostadas y mientras ponía las cosas sobre la mesa oí a mi celular sonar. Mire la pantalla y se trataba de Jiwon, hace más de una semana que no sabía nada de ella.

— Hola Jiwon ¿Cómo est...? ¡Donghae! ¡No!—grite riendo cuando este aprecio de repente tomándome entre sus brazos levantándome del piso y besando ruidosamente mi cuello—

EL PROMETIDO DE MI HERMANA   (con Siwon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora