Catorce días para la boda

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Desperté porque un pequeño rayo de luz estaba llegando a la cabecera de la cama. Estiré mi mano y ahí estaba junto a mí. Por lo que abrí los ojos de a poco y vi su espalda desnuda y algo de su trasero. No se había vuelto a vestir después del sexo de la noche anterior, por lo que esta mañana estaba bendecida por lo que veía.

Me acerqué a su cuerpo y le besé la espalda, para subir hasta su cuello y verlo dormir. Se veía tan bien cuando lo hacía, que hasta me estaba arrepintiendo de besarlo para despertarlo.

Se giró aun con los ojos cerrados y me abrazó por la cintura. Sentí su cabeza apoyada en mi pecho y lo abracé de vuelta, mientras le hacía cariño en su columna, bajando y subiendo la punta de mis dedos.

Aproveché ese momento para saber qué planes tenía Andie para el día. Si debía irme antes de almorzar con Louis o íbamos a tener otro día juntos, pero me dijo que iba a estar con sus amigas todo el día de compras, lo que me dio el día libre que necesitaba. Recibí un texto de Jackson a los minutos después preguntando que iba a hacer en la tarde, pero le mentí con lo primero que se me ocurrió, por lo que quedamos en almorzar el lunes, así poder conversar bien, ya que nos habíamos visto muy poco la semana pasada.

Bajé la vista y estaba mirando un punto fijo. Estaba en ese punto de la mañana que necesitaba estar en silencio y lo respetaba. Seguí haciéndole cariño, hasta que levantó su vista y me besó el mentón.

-Buenos días.

Tenía voz ronca, sonaba exhausto y le besé la nariz, para ver como sonreía. Se volvió a acomodar en mi pecho y le hice cariño en el cabello, sintiendo como besaba mi pecho de apoco. Sonreí ante este contacto y lo acomodé en la cama, para ponerme encima de él. No me gustaban muchos los rodeos en la mañana.

-¿Y ese cambio de ánimo tan rápido?

Me preguntó con una sonrisa, mientras acariciaba mi espalda. Había puesto sus piernas alrededor de mi cintura y me acerqué a él y le lamí los labios. Un solo movimiento de abajo hacia arriba.

-¿No quieres?

-No dije eso.

Subió sus manos hasta mi cuello y sentí como despeinaba mi pelo desde la nuca, para acércame a sus labios y besarme duro después de tanta charla.

-Entonces vamos a hacer el amo...-me detuve en media frase y esperaba que el no notara que ahora era yo el que le ponía una connotación amorosa a lo nuestro-vamos a tener sexo.

Me corregí rápido y él asintió para volver a acércame a él para besarlo, mientras me movía de arriba abajo, para estimularlo, aunque no fuese tan necesario.

-Déjame...

Me detuve en medio del sexo y le tomé la cintura, para acomodarlo mejor en la cama. Le puse una almohada en medio de la cabecera de la cama y la suya, y me apoyé en la pared para volver al ritmo que estaba, embistiéndolo con mayor fuerza y rapidez, viendo como gemía con los ojos cerrados, su espalda levemente enarcada y tratando de sostenerse de mi espalda.

Me tomó la nuca y me acercó para que lo besara el cuello, mientras me susurraba que ya iba a acabar, por lo que apoyé mi frente con la de él y me miró a los ojos, hasta que sus piernas cayeron rendidas y tuve que negar dándole a entender que aún no era el final para mí.

Me besó duro mientras volvía a la posición de hace unos segundos y fueron solo unos movimientos más y terminé.

Caí exhausto encima de él, escuchando su corazón latir rápido también. Nos tomó unos segundos volver en nosotros y pude ir al baño, para volver a meterme en la cama junto a él.

Piensa y Elige [Larry Stylinson] [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora