Ethan:
Creo que realmente nunca sabemos el valor de una persona o qué tan vital es en tu vida, hasta que estás a punto de perderla y ese es el mayor error que cometemos, creer que siempre estaremos rodeados de los mismos, sin tener en cuenta que, la felicidad es tan efímera y nuestra vida lo es aún más, haciendo imposible el siempre conservar todo igual. Deseamos correr, hacer todo cuanto podamos para sentir que algo de todo lo que vivimos fue memorable, dejar una huella, volviendo notorio nuestro breve paso por la tierra y doloroso el que ya no estemos. Una acción egoísta que requiere de mucho valor para realizarse.
Yo realmente adoro a mi novio. Amo pasar tiempo con él, pero hay cosas que no podemos evitar, aunque así lo deseemos. Sé que ultimamente lo alejo mucho y, ¡Mierda! Me arrepiento tanto de haberlo hecho, si tan solo hubiese sido más abierto, aún lo tendría a mi lado, repartiendo mimos por todo mi ser.
Yo no debía quedarme con todo, debía compartirlo con él y yo sabía que Marco no me iba a fallar, que me iba a escuchar y ayudar.
Lo sabía y aún así decidí ser egoista.
Estoy en un punto 0, donde si avanzo tal vez me pueda ir bien, y si retrocedo, lo pierdo. Y yo hace tanto decidí avanzar.
Le debo dar su espacio, sin embargo, la espera es una completa tortura para mí.
Teniendo en cuenta que en unos días regresamos a nuestros respectivos hogares, el que hayamos peleado ahora es demasiado perjudicial.
Tengo un tremendo debate interno entre ir y buscarlo, o esperar a que él venga. Aún conociendo la respuesta a ese debate, decido engañarme.
Estoy cansado de esperar, de que todos hagan las cosas por mí y yo solo me queje continuamente de la vida.
¡Estoy tan cansado de sentirme como un inútil!
Quiero servirle de ayuda a mi hermano y amigos, y también a Marco. Quiero ir con él, pero no sé donde está y ese es el mayor problema.
Me siento tan impotente, no estoy seguro de si Emily me lo vaya a decir o alguien de esta casa, todos son sus más cercanas personas de confianza y yo para ellos soy un desconocido.
Aunque, nada pierdo con intentarlo. Esto es lo mínimo que puedo hacer por él, por nuestra relación.
Por lo que, dejándome llevar por mis impulsos, tomo mi celular y mi billetera para bajar e ir a la habitación de Emily.
Inquieto, toco la puerta. Mi pie derecho no para de rebotar contra el piso a causa de los nervios. El no saber donde está, me mata.
—¿Ethan? —mira detrás de mí, extrañada por mi presencia, supongo—. ¿Pasó algo? te sient...—la interrumpo.
—¿Sabes dónde está Marco? —ladea la cabeza por mi pregunta.
Suspiro al ver su rostro confundido.
—¿Se fue? —frunce el ceño.
—Peleamos.
—Entiendo —asiente—, sé de un lugar al que iba cuando quería estar solo.
—¿Cuál? —exijo desesperado.
—El hotel de los abuelos, El Conte —ríe.
—Gracias.
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El chico de los suéteres.
Teen FictionEthan es un chico que asiste a la preparatoria 3 días a la semana: lunes, miércoles y viernes. Marco se interesa por este extraño hecho ya que sus maestros actúan como si fuese normal el que no vaya a clases dos días. Así es como él decide acosar...