Todos conocemos esa calma absoluta que hay antes de que inicie el desastre, antes de que todo se vaya por el caño. Esa calma tan irreal pero que de igual manera disfrutamos porque amamos un momento de relajación entre todo el pedazo de lío en el que nos hemos metido.Es válido, somos humanos.
—Ethan —llama desde el otro extremo de la habitación.
—¿Necesitas algo? —grito.
—No, ya salgo —frunzo el ceño confundido por su acción.
—¿Por qué me llamaste?
—Quería comprobar si aún estabas aquí, temí por un momento que esto fuese un sueño —su voz se escucha con más claridad que antes.
—Sigo aquí —río enternecido.
Este chico es sorprendente. Demuestra amor de una forma única.
—Lo sé. —el calor de unos labios siendos presionados contra mi hombro me provoca un respingo.
—¿Intentando algo, guapo? —alzo una ceja.
—Tal vez —su rostro sonrojado provoca una extraña reacción en mí. Coloco ambas manos alrededor de su cuello.
—Te mueves rápido, eh —suelto una broma.
—¿Voy a tener suerte? —susurra un poco ronco.
—No —uso un tono duro, dando una clara negativa.
—Entiendo —un frío invade la zona en donde antes se encontraban sus labios esparciendo dulces mimos.
—Aunque —enuncio con tono juguetón—, tal vez sí la tengas y a mí me abandonó para irse contigo. Que descarada.
—¿Estás seguro?
—Lo estoy —sin perder el tiempo, se acerca con rapidez, como un león en plena caza.
Y yo, me quedo inmóvil en mi lugar esperando a ser desgarrado.
Después de mucho tiempo de espera y de casi ver venir este momento desde antes de formalizar, por fin llegó.
El fin de momentos interrumpidos y dudas acerca de si él siente algún tipo de atracción sexual hacia mí. El fin de nuestra relación en un estado medianamente inocente.
El inicio de conocernos más allá de solo besos. El inicio de una nueva etapa en nuestra relación. El inicio de volvernos uno solo a través de nuestros cuerpos.
Sin duda, es algo por lo que he esperado mucho tiempo y se siente tan gratificante el poder por fin llegar a este punto.
El choque de sus labios contra mi piel es reconfortante. El sentimiento de ser abrazado por él es lo mejor que nunca antes había experimentado, y es que nunca antes tuve la necesidad de ser reclamado por nadie.
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El chico de los suéteres.
Ficção AdolescenteEthan es un chico que asiste a la preparatoria 3 días a la semana: lunes, miércoles y viernes. Marco se interesa por este extraño hecho ya que sus maestros actúan como si fuese normal el que no vaya a clases dos días. Así es como él decide acosar...