TWO... THREE © | V, BTS. 🔞

DÉCIMO

—Es tu momento, pedóf... —iba continuar la palabra, pero no la terminé, cuando RM llamó a Suga a su mesa.

Entré al tocador, saqué el labial de uno de los bolsillos del pantalón que llevaba hoy, después de aplicarmelo, lo volví a colocar en su sitio; acomodé mi cabello y el escote de mi camisa, que llegaba a la parte baja de mi espalda.

Escucho unos pasos y la figura de V aparece a través del espejo justo detrás mí, pasando su dedo por el centro de mi espalda con una delicadeza increíble.

—¿Qué pasa?, ¿te erizo? —acercó sus labios a mi oído y sólo pude sentir lo caliente de su aliento sobre este.

—No —mentí, mientras nuestras admiradas hacían conexión por medio del espejo. Pero sabía perfectamente que estaba mintiendo, si me erice.

—Tu piel no dijo lo mismo, apenas la toqué —alzó ambas cejas y yo intenté reprimir una risa.

—¿Crees que con llevarme a lugares bonitos lo lograrás? —pregunté para poder desviarme del tema totalmente.

—No lo creo, estoy seguro. Sin embargo, no necesito un lugar bonito para convencerte, ya sé que mi sola presencia te hace poner la piel de gallina —sigue hablando a mi oído y yo respiro profundo. Se pega más a mi cuerpo, haciendo que su miembro choque con mis nalgas.

—¿Qué crees que haces? —respondí.

—Lo que los dos queremos —dice en tono seductor—, tú lo sabes, Maia.

Niego, pero por acto automático, cierro los ojos y no puedo puedo lograr controlar mi respiración por más que he trabajado en esto y soy una experta en situaciones similares.

—Sé que lo deseas —pasa su lengua por atrás de mi oreja causando en mí un escalofrío total— ¿Ves? Sólo déjate.

Se separa de mí y va hasta la puerta y pasa el pestillo para luego volver a acercarse a mi y voltearme para quedar frente a él. Sé que era vez es diferente.

—No... —iba a hablar, pero me tomó de la cintura y apegó su cuerpo al mío de una manera brusca.

Nuestros cuerpo chocan, pero me gira de nuevo, quedando frente al espejo nuevamente. Comienza con lo suyo, metiéndo una de sus manos por abajo de mí camisa, justo en el cuello v de esta para acariciar uno de mis pechos.

Con una de sus piernas abre espacio entre las mías para que queden abiertas y su otra mano baja a desabrochar mi pantalón y cuando lo logra, adentra su mano en mi parte íntima.

Suelto un suspiro cuando su fría mano comienza a acariciarme.

Echo mi cabeza hacia atrás para darte una mejor vista a todo, aunque ya me vea por el espejo. Está mordiendo su labio mientras me observa y es la imagen más sexy hasta ahora, puedo guardarla en mi memoria, porque me encanta.

—Dí mi nombre —habla entredientes y comienza a hacer círculos en mi feminidad, pero niego con la cabeza muy tortuosamente. Él sabe que no voy a ceder.

Aunque en teoría, estoy yendo en contra de lo que él me propone siempre y le respondo con un rotundo no, pero seamos sinceros, ¿quién resistiría a alguien con él? Es excitantemente hermoso.

Aprieta su dedo en mi sensibilidad y me hace gemir y comienzo a jadear.

Saco su mano de allí y me volteo para mirarlo fijamente y acercarme, paso la punta de mi lengua por su labio inferior y él cierra los ojos, luego, lo tomo con mis dientes para morderlo suavemente y el gruñe.

Me agacho y desabrocho su pantalón y bajo el cierre delicadamente mientras lo observo y él a mí. Relamo mis labios y bajo su pantalón de un tirón.