Mierda...
¿Qué es lo que me pasa? ¿Cómo es que le dije que sí? ¿Cómo es que termino despertando de nuevo en una habitación con él?
Cada vez me sorprendo más de la persona que me estoy convirtiendo y creo que necesito huir de todo esto, necesito alejarme. Siempre que me aferro a algo o alguien, lo pierdo, me dejan, a excepción de Aroa por supuesto.
Me levanto tan rápido como puedo y sólo diviso una cabellera lisa un poco despeina y decolorada.
Me siento y respiro profundo al darme cuenta que no llevo ni un prenda de ropa encima, así que comienzo a rebuscar todo lo que hace tan sólo una horas cubría mi cuerpo.
Intento hacer el menor ruido posible, la verdad no quiero que se despierte si pienso que esto salga como deseo.
Maldita sea, siempre hago esto, siempre huyo, siempre busco el mejor camino a mi jodida soledad. Por más que hayan personas que intenten entrar en mi vida, les cierro todas las puertas.
Me termino de colocar todo y cuando voy a buscar mi celular, apagado, como casi todas las mañanas. Después de esto me aproximo a la puerta.
Echo un último vistazo y mi estómago se revuelve un poco. Su rostro dormido se ve tan tranquilo, tan calmado que me eriza un poco la piel. Niego para mí misma y abro la puerta para dejarlo allí.
Soy una egoísta de mierda, lo estoy haciendo porque quiero que todos se sientan al igual que yo, la miserabilidad de mis días.
No sé ni siquiera donde estoy, pero en la funda que cubre mi teléfono, tengo un poco de efectivo que tal vez usaré en un taxi.
Cuando llego a la recepción de aquel magnífico hotel, me quedo boquiabierta, pensando en ¿cuánto dinero abría gastado V para pasar una noche aquí conmigo? ¿Lo hará con todas? ¿Seré la única?
¡Basta, Maia, basta! No puedes seguir torturandote.
Salgo a paso rápido y cuando estoy en la calle centenares de taxis pasar por la pista, estiró mi brazo y cuando uno estaciona, le indico a donde ve llevará y subo.
Miro por la ventana y caigo más en cuenta de la mierda de persona que soy, sí, me contradigo a mi misma, puedo llegar incluso a decir que ni quiera me entiendo, no sé porque quiero, por poco sé quién demonios soy. Pero sí, todo allí después que anoche "supuestamente" iba a intentarlo con él, iba a dar un pancito más, corto, pero paso al fin.
No estaba tan lejos de la cara de Aro, incluso, pude irme caminando, pero la verdad no tenía ni el más mínimo interés en caminar a casa.
Llegando, bajo del taxi le doy su dinero y camino hacia la entrada del edificio que se ha convertido en mi hogar, gracias a Aroa y a Suga.
Busco las llaves dentro mi bolsillo y abro la puerta, todo está tranquilo callado y sinceramente no sé si esto me haga sentir un poco peor. La soledad no siempre es la mejor compañía y menos en estos momentos de confusión absoluta.
Me siento en el sofá y tomo un cigarrillo de la caja que he dejado yo misma en la mesa de centro junto al encededor. Prendo e inhalo.
Miro al techo blanco y comienzo a preguntarme ¿cuándo fue que cambié tanto? Joder. Boto el humo y en un minuto más doy otra calada.
—¡Maia! —salto en el lugar y me ahogo con el humo antes inhalado, cuando la voz adormilada pero inesperada de Suga invade el lugar.
—¡Por Dios, Min! Ten un poco de cuidado —dije entre mi ahogo y susto.
—¿Por qué tan pensativa? —una sonrisa de medio lado de "sabelotodo" aparece en su pálido rostro.
—Por nada, sólo disfrutaba mi cigarrillo —negué y apagué el cigarrillo en el cenicero— ¿Dónde está, Aro?
![](https://img.wattpad.com/cover/150414922-288-k415824.jpg)
ESTÁS LEYENDO
TWO... THREE © | V, BTS. 🔞
Fanfic"-No puedo, me rehúso a comenzar de nuevo..." →Contenido explícito: →Sexualidad. →Lenguaje grotesco. →Sustancias ilícitas. Recomiendo discreción al momento de leer y por sobre todas las cosas. RECUERDA QUE MUCHOS DE LOS ACTOS DESCRITOS N...