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En el pasillo, todos nos observaban sorprendidos con los ojos bien abiertos, tanto hombres como mujeres. Dirigí la mirada al suelo, tome de este, el paquete de galletas y la botella de jugó, la conserje, aun en las nubes, brinca del susto cuando paso mi mano delante de su cara. No se que tanto le sorprende, sinceramente me molesta que las personas hagan eso cuando me ven ¿Piensas que soy fea o que?.

Le estaba por agradecer cuándo un oficial con traje, viene trotando, nos pregunta agitado:

—Disculpa, Delia ¿Esta la chica que fue golpeada contigo? Me dijeron que estabas con ella—. Asi que se llama Delia, tiene lindo nombre.

—¡Si! Es ella, la acompañe al baño, se veía muy mal—. Me señala sonriendo

El oficial me observa de arriba a abajo, con el seño fruncido, me mira unos segundos y pregunta:

—¿Eres tu, la pequeña que fue golpeada en la parada?—. Dijo un tanto confuso

Yo asistí con la cabeza.

—Bueno...vamos acompañame—. Me indica

Yo antes de irme, le entregó la botella y las galletas a Delia y le agradezco con un abrazó, ella acaricia mis hombros:

—No querida, esto es para ti—. Me entrega la botella y galletas.

—Gracias Delia, por todo—. Le sonrió

—No hay nada que agradecer, por cierto ¿Como es tu nombre?—. Dijo con un brillo en los ojos.

—Shayra, Shayra Akira—. Le respondo.

Nos abrazamos, luego seguí al oficial por un pasillo ancho, parecía interminable, alrededor había muchas personas, íbamos por el medió, todos nos observaban, yo mire el suelo todo el caminó, me choque con el oficial por estar distraída, abrió una puerta de madera y me dejo pasar primero, pero se quedo fuera.
Dentro de la oficina, estaba una mujer muy bien vestida y otro hombre de traje, la mujer me saluda con un beso en el cachete, me toma de los hombros y sonrie como maniática:

—Hola preciosa, ¿Como te llamas?—. Dice con una voz irritante, como si le hablará a un niño.

—Shayra, Shayra Akira, es un gusto—. Dije mirando para otro lado.

El hombre intenta ocultar su risa pero era muy obvia. ¿Que mierda le causa gracia?, la mujer lo mira enojada, luego voltea a verme para seguir haciendo la misma sonrisa estúpida:

—Bueno, pequeña Shayra ¿Cuantos años tienes?—. Mientras me señala el sofá y se sienta al lado mío.

Me quedo callada, me molesta que me hable así, por que no va al punto.

—Ustedes no se presentaron—. Refunfuñe entre dientes, la mujer con la misma sonrisa responde.

—Ohhh jajaja, cierto. Yo me llamo Pilar y el señor ese de allá—. Señala al hombre —Se llama Gastón y es mi compañero—.

—¿Me llamaron, para hablar de lo que me paso?—.

Pilar sigue sonriendo pero en su expresión se nota que no le agradó, ella no dijo nada pero Gaston rompe el silencio:

—Si preciosa, ¿Quieres que te hagamos preguntas o tu nos contaras todo?—. Gracioso

—Yo les contaré, luego pueden hacer preguntas—. Dije mientras alejaba mis manos de Pilar.

*Tocan la puerta*

—¡Pase!—. Gastón hace una mueca y mira atentó.

Casi me ahogó con mi saliva, me mira con sus ojos aterradores, baje la cabeza, sentí como mi cuerpo temblaba, apreté los dientes y junte mis manos con fuerza, trate de ocultar el temor y el llanto que sentía con su mera presencia, Max entra a la habitación da un largo suspiro y dice:

—El jefe me mando con ustedes—. Mira a Gaston y Pilar.

Luego posa su tétrica mirada en mi, yo no podía levantar la mirada, entra y cierra la puerta lentamente detrás de el.

EvolucionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora