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Recuerdo... Recuerdo que ese día en la escuela tuvimos una charla, acerca de la familia, donde supuestamente debía estar formada por una madre, un padre y/o uno o más hijos, dando lugar al amor, a la confianza, a la experiencia, a la atención, a la comprensión, y bla bla bla, puras chorradas.

Primero y principal. Nunca conocí a mí padre. Segundo. Mí madre dedicó todo su tiempo a una empresa, o así la llamaba ella, en realidad era una panadería y la dueña era una de sus amigas, asi que consiguió trabajo como administradora, siempre se esforzaba, en los papeles, en las ventas, en sus compañeras, pero al llegar a casa la única compañía que quería era uno de los Whisky, que según ella papá coleccionaba.

Nunca le di suficiente importancia, total nunca se excedió con el alcohol, tenía mucha resistencia, llegando a tomarse más de media botella en unas pocas horas, pero siempre paraba en el momento exacto o por lo menos cerca.

Ese día en la escuela fue agobiante, teníamos que escribir sobre nuestra familia, como no escribí nada de mí padre, la profesora me llamó la atención y me dio tiempo hasta el día siguiente para entregarlo, pero dijo más cosas de las que pude acordarme. Caminé hasta mí casa, pues no me gusta tomar el autobús, un espacio reducido donde las personas debian estar cerca de otras, no es que sea una marginada, pero esos pocos minutos que se tomaba el autobús en llevarme y traerme a mí hogar, prefería caminar, así paso un poco de tiempo extra fuera de casa, además hace bien hacer un poco de ejercicio. Cuando abrí la puerta con mis llaves, mí madre sentada en el sofá leyendo documentos, pues en esa semana consiguió un nuevo proveedor, me saludó con un abrazo y me mostró los avances de la "empresa", la cual aumento sus ventas en los últimos meses. La verdad ella era muy alegre, siempre se mostraba sería y fuerte, una mujer para admirar, pero en realidad era muy charlatana y sumamente graciosa. Mí curiosidad no pudo caer en un mejor momento, cuando mí madre terminó de explicar los asuntos y retomó su postura sería, me atreví a tomar la palabra —Mamá.

Antes de poder continuar, ella soltó los papeles sobre la mesa y me sonrió, como siempre lo hace —Si ¿Que pasa?

—¿Por qué no me hablas de papá?- Pregunté directa, la verdad siempre fue un problema para mí ser tan directa con lo que pensaba. Su mirada abandona la mia, su atención recae en los papeles.

—Ya te conté, era una mala persona— Su tono cambia.

—La profesora quiere que escriba algo de mí padre- Formule tomando de mí mochila mis apuntes y un bolígrafo.

—Escribe que nunca lo conociste y que nunca lo harás— Se queda un momento mirando mis hojas —¿Eso escribiste de mí? ¡Déjame ver!— Se abalanzó contra mí, haciendo cosquillas en los costados de mí estómago, sabe que soy débil en esa parte.

—¡No! ¡Sueltame vieja bruja! ¡Aún no lo terminó! Me falta poner tu horrible mal aliento matutino y tú horrible salsa sin sal— Comenté chistosa, pues criticar su comida era como despertar a Satanás.

—¡De esta no te salvará nadie!— Literalmente tuve que proteger mis pechos de la lunatica de mí madre, pues bien sabe que son sensibles y para hacerme sufrir cuándo los aprieta ligeramente.

Las cosas se volvieron complicadas cuando nos caímos del sofá, casi damos vuelta la mesita con todos los papeles, pero no pasó nada grave, mientras acomodabamos los papeles esparcidos por la alfombra.

—¿Podemos hablar de papá?- Pregunté, alcanzandole los últimos documentos.

Suspira profundamente, sé que es un tema delicado, pero me ahorró la curiosidad en un futuro y hago mí tarea de pasó —El era muy guapo, era de esos chicos "populares" pero, el era inteligente, sus notas eran excelentes, no tanto como las mías- Hace una mueca de obviedad -Pero era sorprendente que alguien como el, con mal carácter, contestando mal a los profesores, llegaba tarde, siempre que lo veías estaba con alguna chica, sus notas eran una sorpresa, que mantuviera ese nivel cuando los profesores no lo querían, ¿Entiendes?— Confirme con la cabeza exageradamente, sacando una sonrisa a mí madre —Bueno, trataba muy mal a todo el mundo, se peleaba con cualquiera, con chicos, con chicas, con profesores, pero mantenía una rivalidad con el director, eran como enemigos naturales, nunca se dirigían la palabra, pero sus miradas lanzaban fuego— Se detuvo unos minutos, contuvo la risa y prosiguió —El día que lo conocí yo tenía examen de biología, la materia que más odiaba, bueno odiaba a la profesora, era una sangana, siempre dando temas sin terminar y en los exámenes tomaba cualquier cosa, no sabías si tomaba biología, historia, economía. Además, a mí, me bajaba la nota por ser muy inteligente— Dijo en tono dramático, lo cual se hizo reir —¡Enserio! Me bajaba nota por explicar mucho, por explicar poco, por escribir en imprenta, por escribir en cursiva, por saber más que mis compañeros, por no saber más que mis compañeros. Bueno en fin, ese día caminaba hacia la universidad, escuchando música, así me era más fácil concentrarme, tonta de mí no prestar atención al caminó— Se golpea la frente —Choque con el fanfarrón de Marco, el chico más deportivo de la parte de atletismo, rompió mis apuntes y me golpeó un buen rato, hasta que no aguanté más, y le di una patada en las bolas— Dijo un tanto orgullosa —Pero era imposible escapar de el, corría más rápido que yo, aún que si era un poco rápida, no fue lo suficiente, pase por el medio del grupito de populares, donde estaba tu padre, en ese momento ya tenía a Marco en los talones, tu padre tenía una muy mala relación con ese chico, así que cuando tomo mí brazo y me arrojó al suelo, tu padre me defendió, aún que el solo necesitaba una excusa para pelear. No me quedé a mirar, corrí a la enfermería, la enfermera era una mujer de mediana edad, era muy hermosa, ella me trataba bien, me mantuvo escondida hasta la clase de biología, cuando me tocó salir, fui echando fuego por los pies hasta el salón y no salí en ningún recreó, estaba muy asustada— Expreso un poco avergonzada —Mi mejor amiga Mony, de Mónica, llegó tarde no pudo hacer el examen, así que me pidió ayuda con los estudios, además con su presencia me sentía un poco más protegida, ella era una chica que no debías molestar, tenía una mirada asesina, el carácter del diablo, alguien sumamente sincera, solo me hablaba a mí, además nadie se le acercaba, pero era una buena chica, tenía buenas notas, solo que se vestía como punk, y daba mucho miedo— Suspiró un tanto nostálgica —En fin. Al terminar las clases, me encontré con tu padre fuera de mí salón, esperándome, me dijo «Ese cabron te está esperando a la salida, si quieres vivir ven conmigo» y me arrastró a la puerta trasera rodeamos la escuela, me subí a su auto y me depósito en la puerta de mí casa, lo cual me pareció raro, ¿Cómo sabía dónde era mí casa?, Empecé a sospechar que podía llegar a gustarle, pero no era que vivía en la misma calle. Luego empezó a hablarme, me pidió mí número y me mandaba mensajes todos los días, al principio me parecía lindo, pero luego se volvió pesado, aveces me buscaba en la puerta del salón, era muy conversador, aun que yo también lo fuera, era molestó hablar con alguien como el— Suspiró agotada —Un día me invitó a una fiesta...

EvolucionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora