Tristeza

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La tristeza me persigue
y hay un vacío en mi interior que no me deja dormir en paz.
¿Por qué tanto dolor? ¿Por qué me estruja tanto el pecho?
Mi corazón está roto y no puedo evitar romper en llanto también.

Qué triste me siento,
anhelo el tiempo pasado, y sin embargo me doy cuenta de que nunca volveré a sentirme igual que antes.
Nunca seremos lo mismo, por más que nos propusieramos intentar que lo sea.
Nuestra confianza ya no es la misma, nuestra conexión se empobreció.
Qué dolor está situación.

Mientras el tiempo pase y yo no pueda mirarte a los ojos y sentir tus caricias, no podré mirarte de verdad, no podré sentirte junto a mí.
La distancia amenaza nuestro amor, nuestro sentir compartido.
Los kilómetros interrumpen nuestro lazo y generan interferencias en nuestra comunicación.

He estado viajando en una nube de la esperanza de que nuestro amor sea lo suficientemente fuerte como para permanecer en el tiempo, superando la distancia. Pero, ¿realmente hay oportunidad de que sea así? ¿O simplemente seremos dos almas jóvenes e ingenuas deseando lo imposible?

Me duele amarte en este momento, es la verdad, sin embargo no quiero dejar de amarte. ¿Será masoquismo? ¿Durará todo el año esta tortura?

Me siento muy triste y mis lágrimas no dejan de salir. Siento una mezcla extraña de sentimientos acumulados.
¿Encontraremos algún consuelo juntos? ¿Podremos seguir de la mano aún doliendo? ¿Podré seguir sintiendo tu compañía? Me pregunto si somos capaces de acompañarnos en esto.

Quiero seguir creciendo contigo, quiero seguir sintiéndonos cerca de alguna forma.
No podría aceptar perderte, quiero seguir luchando por tenernos el uno al otro. ¿Pero realmente podemos estar juntos en esto?
Si la tristeza me persigue y a ti también, ¿habrá algún camino para enfrentarla juntos? ¿O tal vez la tristeza nos separe aún más?

Todas las noches sueño contigo, estás en mi conciencia pero aún más en mi inconsciencia.
Sueño con tus besos, con tus abrazos, con tu cariño y compañía. ¿Podría tomar estos sueños como alguna señal? Si no te tengo físicamente, tal vez pueda tenerte en mis fantasías.

Todos los días lloro por tu ausencia, estás en mi cotidianidad pero también estás desapareciendo de ella.
Lloro por lo que fuimos, por lo que somos y por lo que queremos ser. Lloro porque estoy triste, lloro porque me duele la distancia.

A pesar de todo, te amo y no querría que nuestra llama se apague. No voy a permitir que el agua de mis ojos lo haga. Tal vez nuestro fuego se encuentre menos intenso, pero hace falta mucho más para extinguirlo.

Espero este poema te sirva como fuente de empatía, para a pesar de la distancia sentir y comprender mi tristeza.
Sé que no es fácil para ti leer mi dolor, pero creo que ambos sabemos que es importante transmitirnos lo que siente nuestro corazón.


Gotas de mi almaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora