Gotas de mi alma

Un mensaje de amor

A veces te escribo que te amo pero antes de mandártelo me doy cuenta que te lo mandé 10 mil veces más en el mismo día o en la misma semana, o en la misma vida. ¿Qué es ese sentimiento que me viene al sentir que no tengo la capacidad de demostrarte todo lo que te amo con solamente dos palabras? Dos palabras que me quedan cortas, dos palabras que simplemente son dos palabras. A veces cuando las escribo y te las mando siento que no expresan nada. Pero expresan. Y más cuando estamos lejos, más cuando no hay otra forma de demostrar ese amor que sentimos por el otro. No hay otra forma que no sea escribiendo esas dos palabras en WhatsApp y mandártelas. Y escribir esas dos palabras en mi mente al pensarte. Escribir esas dos palabras en mi sonrisa al verte por videollamada. Escribir esas dos palabras al llorar por extrañarte. Escribir esas dos palabras con acciones, cuidándote desde acá, hablándote desde acá, abrazándote a distancia.
Dos palabras que a veces decoramos con otras. "Te amo mucho", "pero mucho", "te recontra amo", "te amo demasiado", "te amo siempre". Pongamos las dos palabras solas o con una compañera, la intensidad es la misma, el sentimiento es el mismo, pero a veces se siente esa necesidad de agregarle algo a la frase, algo diferente a las 10 mil veces anteriores que nos mandamos las mismas dos palabras. Y eso por qué es? Intentamos darle otro color, darle otro significado, otra sensación, lo cual lo logramos, pero al fin y al cabo es exactamente el mismo sentimiento.
A veces aparece un miedo a que las dos palabras dejen de ser significativas al repetirlas tantas veces, que dejen de tener efecto. Pero ya vivimos tiempos de no decirlas, de ignorarlas, de dejarlas escondidas. Que las repitamos 10 mil veces, no significará la alegría de poder decirlas con plena libertad? Con plena seguridad y certeza de que el otro siente lo mismo, de que es recíproco el sentimiento. Llegué a tener miedo e inseguridad al decirlas, llegué a sentir angustia al pensarlas, llegué a escribirlas y borrarlas por temor, por tristeza, por no molestar. Y ahora, que tengo la libertad de escribirlas y mandarlas cuando quiera, como quiera, con certeza, por qué las escribo y las borro en ocasiones? No le tengo miedo a nuestro amor, ni a la reciprocidad, porque está asegurado que sentimos lo mismo, que estamos en sintonía. Es, tal vez, ¿la sensación de que te amo tanto que una mezcla de letras con un espaciado en el medio ya no lo representa? No lo sé.
Solo sé que te amo, y al final del día, decirlo sí me permite expresar por lo menos por cuál dirección van mis sentimientos hacia vos. Y también sé que este mensaje expresa más que aquellas dos palabras. Y aquellas dos palabras, en el contexto de este mensaje, se sienten más significativas. Pero todo siempre empieza y desemboca ahí: en un "te amo". Quien haya inventado una frase para expresar este sentimiento, debería haber establecido un sistema progresivo en los "te amos", para expresar cada vez más amor, aunque aún llegando al nivel 10 mil de esa escala, no podría representar todo el amor que siento por vos. Nunca las palabras lo representarían tan bien como un beso o un abrazo lo hace... Te amo.