Gotas de mi alma

Decisiones

Decisiones,
todo se trata de ellas.
Silencios
o palabras.
Moverse
o quedarse quieto.
Seguir la mente
o seguir el corazón.

Decisiones que callan,
decisiones que hablan,
decisiones que odian,
decisiones que aman.

Decidir,
no es un acto de sabiduría.
Las decisiones no son sabias.
Decidir,
es un acto de vivir,
de experiencia.
Las decisiones son aprendizajes.

Decisiones meditadas,
decisiones sin pensar,
decisiones influenciadas,
decisiones autónomas.

Seguir
o parar.
Arriesgarse a ganar
o perder sin intentar.
Abrir la puerta
o dejarla cerrada,
cerrar la puerta
o dejarla abierta.

A veces decidir duele,
a veces decidir cura,
a veces decidir salva,
a veces decidir mata.

Decidir no es fácil,
pero es tan simple.
Decidir es complicado,
pero no es tan difícil.

Las decisiones que tomo son importantes,
uno no puede borrarlas,
ni puede olvidarlas,
pero decidir "erróneamente"
no es el fin del mundo
aunque lo parezca.

Cada decisión que tomamos
es juzgada por diferentes miradas,
diferentes corazones,
diferentes subjetividades.
Pero lo importante es qué
y cómo nos hacen sentir
a nosotros mismos las decisiones que tomamos,
y qué hacemos al respecto luego de tomarlas.
Cómo arreglamos nuestros desastres,
o si destrozamos nuestros paisajes.

Decidir es de ser humano,
decidir es fragilidad,
cuando decido soy vulnerable.
Estoy expuesta a las reacciones del mundo al decidir.
Pero las decisiones también son de fortaleza,
son de valentía y libertad.
Son de construir nuestra estadía en la tierra,
escribir los capítulos de nuestras vidas.

Nuestras decisiones dejan huellas en nuestro camino,
pero eso no significa que marquen nuestros destinos,
pues las decisiones siguientes pueden opacar las anteriores,
y formar así una montaña de ellas.

Toda decisión presenta sus consecuencias,
pero también esconde sus moralejas.
Decidir es un acto de crecimiento
Si bien no es un acto de sabiduría,
Luego de decidir y decidir, te convertís en sabio