Gotas de mi alma

No todo es BLANCO o NEGRO

Ahora me doy cuenta que nada ni nadie tiene el derecho de juzgar la ética y la moral de las personas y juzgar el bien y el mal. No existe el bien y el mal, solo las acciones y los hechos, y las interpretaciones de ellos. Cada acción y hecho son interpretadas por diferentes personas de diversas maneras y para cada uno siempre la version de si mismo va a ser la correcta, lo cual lo es, es la correcta, pero también la versión del otro puede ser correcta aunque sea contrapuesta.
Toda nuestra formar de opinar y juzgar depende de nuestro entorno, de nuestra educación, de nuestra familia, nuestra filosofía, de nuestro estado emocional y de lo que nos haya pasado en la vida, depende de nuestro proceso de formación como personas.
Cada uno es responsable de sus propias acciones y cada uno las maneja de la forma en la que piensa que debería manejarlo, o simplemente de la forma en la que le sale, en la que sus instintos lo llevan a hacerlo. Pero ninguna forma está MAL o BIEN, no todo es BLANCO o NEGRO.
Como dice el Ying y el Yang: en todo lo negro hay algo blanco y en todo lo blanco hay algo negro.
No se trata de quién lleva la razón y quién no, ese no es el punto. Se trata de a dónde te llevan tus acciones y sus consecuencias, y cómo enfrentás ese lugar al que te llevan. Se trata de arriesgarse a cometer los "errores" que la sociedad ve como mal, y aceptar el desafío de enfrentarlo. Se trata de hacer divertida e interesante tu vida.
La gran pregunta es:
¿Quiero vivir una vida detrás del mural agradándole a la gente por hacer lo que se supone que es correcto, o arriesgarme a salir de la caja y vivir mi vida al máximo, cayendo y levantándome, sufriendo y sonriendo?
Es mi vida y se juega con mis reglas, el que quiera que se quede, el que no quiera que se vaya.
¿Voy a seguir reprimiendo lo que me dicta el corazón y mis instintos para vivir en la oscuridad bajo del puente? No! Saben que? Voy a hacer lo que se me cante la gana! Porque nadie es quien para decir que está mal ni que está bien en MI vida, ni yo soy quien para decir lo mismo de la vida de otra persona. Los únicos dueños de nuestras vidas y los únicos que ponen las reglas somos nosotros mismos. Y no importa si en el camino pierdo a gente solo por seguir mis propios instintos, obvio, es doloroso que pase, pero si no me van a aceptar y querer con mis locuras Y mis aguas tranquilas, entonces que no me acepten o quieran en absoluto.
Se terminó mi represión hacia mí misma sobre mis sentimientos, van a salir a la luz! Y quien quiera que me acompañe, quien no quiera que no lo haga, nadie está obligado a quedarse.
Y sí, muchas veces en mi vida tuve una opinión FUERTE sobre lo correcto y lo incorrecto, lo bueno y lo malo. Pero estoy harta de eso! Estoy harta de ser así! La vida no es una caja dividida en dos: lo bueno y lo malo. No existe!!
Cada uno hace lo que puede y si a alguien no le gusta tu forma de poder, una lástima pero no podés hacer mucho al respecto. No se puede estar cumpliendo con las expectativas de los demás, solo con tus expectativas de vos mismo.
Según Sartre todos estamos condenados a ser libres porque no hay nadie quien imponga las reglas de lo moral y lo ético, y estar condenado a ser libre significa que estás condenado a decidir cómo ser, y eso se va construyendo a partir de tus acciones. O sea, vulgarmente, Sartre está diciendo que sos libre de hacer lo que te de la gana! Pero ojo, tener la condena de tal libertad significa que vas a tener la responsabilidad de enfrentar las consecuencias de tus acciones en el mundo y la sociedad, y para eso hay que evaluarlas antes de realizarlas, para hacer el menor daño posible a tu entorno. Pero saben lo más divertido de eso? Es que la forma en la que enfrentes tus consecuencias tampoco está escrita en ningún lado! Es cuestión de uno mismo buscar la mejor forma para uno de resolver sus problemas y encarar sus acciones.
Yo voy a hacer mi mayor intento posible para dejar de lado mis pensamientos de la ética y la moral, del bien y el mal, y simplemente DEJAR SER a las cosas, las acciones y las personas, y también a dejarme ser a MÍ.
Este es mi nuevo desafío, este es mi nuevo objetivo. ¿Qué piensas tú? ¿Me acompañarías en este camino?