Terminaba una clase y nos escondíamos en el armario del conserje.
Teníamos unas sillas escondidas ahí, para sentarnos y hablar.
Aunque a veces no sólo hablábamos.
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Ojos Cafés
Short StoryDicen que el primer amor nunca se olvida, ¿sabes? Yo nunca lo creí hasta que te conocí. Y desde ese momento jamás te he olvidado.
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Terminaba una clase y nos escondíamos en el armario del conserje.
Teníamos unas sillas escondidas ahí, para sentarnos y hablar.
Aunque a veces no sólo hablábamos.