Tardaste más de lo que pensé en darte cuenta.
Me preguntaste qué pasaba cuando no fui al armario del conserje esa semana.
Te mentí. Dije que me dolía el estomago.
Y aunque tenías el ceño fruncido, me creíste.
Y volviste a sonreír como siempre lo hacías.
ESTÁS LEYENDO
Ojos Cafés
Short StoryDicen que el primer amor nunca se olvida, ¿sabes? Yo nunca lo creí hasta que te conocí. Y desde ese momento jamás te he olvidado.