Al siguiente día no te había visto en los pasillos toda la mañana.
Pero si vi a tus amigos. Y me hablaron otra vez.
-¡Melissa!- me gritó desde lejos un chico rubio alto con una sonrisa. El mismo de ayer.
-¿Qué quieren?
-Hablar, por supuesto.
-Ya lo hicieron, ¿me puedo ir?
-Aún no. Es sobre Nick.
-¿Algo pasó con él?
Tu amigo no pudo responder, ya era la hora del almuerzo.
-Otro día será, cuídate, Melissa.
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Ojos Cafés
Short StoryDicen que el primer amor nunca se olvida, ¿sabes? Yo nunca lo creí hasta que te conocí. Y desde ese momento jamás te he olvidado.