Yo estaba nerviosa. Te dije que no pasaba nada.
No me creíste y dijiste que no salía hasta que te lo decía.
Mis manos comenzaron a sudar. Creí que me iba a desmayar.
Comencé a llorar diciéndote que lo sentía. Me levanté y te abracé.
Y tú, aunque no entendiste nada, me devolviste el abrazo.
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Ojos Cafés
Short StoryDicen que el primer amor nunca se olvida, ¿sabes? Yo nunca lo creí hasta que te conocí. Y desde ese momento jamás te he olvidado.