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*_*

Nick

Estoy jodido.

No tengo a dónde ir.

Estoy arruinado gracias a mi estupidéz. 

Perdí parte de mis recuerdos.

Melissa me teme.

No tengo amigos.

Perdí lo que más amaba en el mundo.

Todo por mi culpa.

Melissa y yo nos mantuvimos varios minutos en silencio, mientras ella lloraba en silencio yo no podía verla a los ojos.

-Voy a cambiar-logré responderle en un susurro- voy a cambiar, te lo juro. Lo lograré y cuando lo haga estaremos juntos, como antes, volveremos a nuestro escondite, volveremos a hablar sobre tonterías, volveremos a hablar sobre el mundo y lo estúpido que es, volveremos a ser nosotros Melissa, te lo juro por mi amor por ti,  te lo juro por mi vida.

Asentiste, me levanté y te di un beso rápido en la mejilla.

-Te amo, Melissa. No lo olvides... no me olvides, por favor.- dije antes de cerrar la puerta e irme.

3 días después

No la he vuelto a ver luego de esa charla... y duele saber que ella piensa así de mi.

Pero me lo merezco.

Por eso me prometí cambiar. Y lo haré.

Aunque no tenía idea de cómo empezar. Lo voy a hacer.

Por ella.

Por mí.

Por nosotros.

6 días después

Ha pasado una semana y 2 días desde que habíamos hablado.

Hay veces que agradezco no tener que verla en cada clase.

Pero a veces no.  La mayoría del tiempo para ser honesto.

La extraño demasiado. Pero no la puedo ver.

No hasta cumplir con mi promesa.

No estaba seguro de cómo empezar hasta que recordé algo.

Mike.

Necesitaba hablar con él. Necesitaba mejorar las cosas.

En la mañana de ese jueves, antes de comenzar las clases lo vi.

Le grité y se acercó a mí con una sonrisa sarcástica.

-Eh Nick ¿vienes a golpearme? Al parecer se ha convertido en un hobby. O tal vez es porque Melissa por fin decidió salir de tu vida y entendió lo tóxico que eres- dijo mientras parecía una víbora al hablar.

-Tranquilo, simplemente quiero arreglar las cosas.

Soltó una risa seca- ¿Ahora quieres arrelgar las cosas? Justo cuando la única que te soportaba se dió cuenta de lo que eres, qué irónico ¿no? Lo que me parece interesante es que, el problema aquí Nick, es que para que alguien pueda amarte tienes que ocultar todo, tu pasado, tus padres, tus amigos pasados. Porque si alguien se llega a enterar, pasa exactamente lo que pasó con Melissa, ¿no ves cómo está? ¿lo que le causaste?-

-Mike, dejame hablar contigo. Sólo vengo a pedirte disculpas, sé que lo que hice estuvo horrible, pero al menos quiero tratar de olvidar el pasado- dije antes de que él siguiera matándome verbalmente.

-Se ve que es muy fácil para tí olvidar el pasado, pues para mi no ¿sabes? Tú- se acercó a mi- y tus estupideces- me dió un empujón- causaron un trauma en mi mente y en la de Anna, y ahora al parecer le estás causando uno a Melissa igual, justo el día antes de hablar contigo, le dió un ataque de ansiedad, lo gracioso fue que por tus mentiras- me volvió a empujar- le entró el pánico al darse cuenta que volvería a hablar contigo- aprieto mi mandíbula al escucharlo- ella tuvo que llamarme porque no podía respirar, al saber que volvería a verte la hizo sentir estresada y ansiosa- me dió otro empujón, incluso cuando es un poco más pequeño que yo tiene fuerza suficiente- en verdad no me sorprendería que ella también se suicidara por tu culpa- varias personas comienzan a murmurar y a mirar hacia nosotros, cuento hasta diez para calmarme- tienes una gran especialidad en hacer sentir a las personas despreciables. Nadie merece estar contigo- sonaba irritado- Melissa merece a alguien mejor. ¡Ella es una increíble persona y no pienso dejar que un monstruo como tú la manipule! ¡ella no merece esto! ¡¿Quedó claro?! Ya no necesito tus disculpas, aunque en realidad las necesitaba ¡cuando destruiste la vida de mi novia! Eres un idiota narcisista y nunca cambiarás por voluntad propia, Nick, entiende. Nunca volverás a estar con Melissa otra vez, no mientras yo pueda protegerla de tu monstruosa personalidad, ere-

Dejé de escucharlo por un segundo.

Rabia irradiaba por mi cuerpo. Inlcuso la tristeza y decepción llegó.

No lograba pensar con claridad por culpa de estos sentientos mezclados.

Así que hice algo de lo que siempre me arrepentiré.

Lo golpeé. Varias veces.

Terminó en el piso y yo sobre él mientras lágrimas de rabia salían de mis ojos.

No paré. Nunca lo hice.

Gritos ahogados llegaron a mis oídos y una multitud se acercó, pero no paré.

Nunca lo hice.

Y esta es la razón por la que me arrepiento.



N/A

No se alarmen, falta una parte más pero ahí acaba.

Espero que les haya gustado.

Lov ya.

Leticia Valdez

Ojos CafésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora