Narra Nick
Creo que es el puto mejor sexo que he tenido en la vida ¿como se puede follar así de bien? Son las nueve de la mañana y Kim todavía no se ha despertado, esta niña es una marmota. La observo mientras duerme, su respiración es lenta, su pecho sube y baja. Es realmente guapa, siempre he entendido por qué tiene a todos los chicos detrás suya aunque ella intente negarlo. Con cuidado aparto mi brazo de su cintura y me levanto, me coloco bien los bóxers y me pongo unos pantalones de chándal, no quiero que ninguna ama de llaves me vea así, aunque me conocen desde que soy un bebé.
Bajo a la cocina, y empiezo a preparar unas tostadas, de repente escucho como alguien carraspea su garganta.
-Buenos días-. Dice Kim apoyada en el marco de la puerta con una media sonrisa-. Huele muy bien-. Se sienta en una de las banquetas de la isla.
- Te queda muy bien mi camiseta-. Le contesto mientras me acerco a ella, sin hacer caso a lo que ha dicho.
Me coloco entre sus dos piernas y acaricio sus muslos, inconscientemente cierro los ojos a lo que ella aprovecha para dejar un suave beso en mis labios y una sonrisa aparece en mi rostro.
Un carraspeo que proviene de la entrada de la cocina me devuelve a la vida real, giro mi cabeza y son los ojos de mi madre los que se posan en mi. Rápidamente me separo de Kim.
- ¿No llegabais esta tarde?-. Intento decir de una sola vez-.
- Habíamos pensado en salir a comer los tres juntos, pero ya que está aquí Kim, vamos los cuatros-. Me contesta mi madre-.
- Oh no no, no se preocupe señora Foley, yo almuerzo en casa, pero muchas gracias-. Le contesta ella con toda educación del mundo-.
- Llámame Lisa querida, nos conocemos de hace muchos años, y por favor sería un placer que vinieses con nosotros, Nick-. Me llama a lo que yo salgo de mi embobamiento con Kim-. Llévala a casa para que pueda cambiarse de ropa-. La mira de arriba a abajo, sonríe y sale hacia el salón-.
Giro mi vista hasta que se junta con la suya, sus pómulos se han convertido en un poco más rojos de lo normal, es tan guapa.
- Me da muchísima vergüenza Nick-. Me admite-. Que les digo a mis padres, y reza por qué no esté Lucas-.
- Eres tan adorable-. Le contesto a la vez que paso mi brazo por sus hombros y beso su cabeza-.
Ella se acurruca en mi pecho y abraza mi cintura, no se por qué no hemos hecho antes, oh si, ella es Kimberly Miller, la hermana de mi mejor amigo de la infancia, esto está mal, no deberíamos de hacer esto y los dos lo sabemos.
Estamos en el coche camino a su casa, estamos en silencio pero no es un silencio incómodo, la miro de reojo y ella está mirando por la ventana con las manos apoyadas en su regazo, me fijo en sus uñas rojas, todavía las tengo clavadas en mi espalda de ayer. Aparco en la entrada de su casa, es grande, pero no más que la mía, bajamos del coche y comenzamos a caminar, rezo para que no hubiese nadie en casa pero no sirve de nada.
- Kim, ¿Dónde te habías metido?-. Se acerca su madre a la entrada nada más meter la llave en la cerradura-. Estábamos muy preocupados-.
- He dormido en casa de Nick, ayer nos pilló la lluvia y no podíamos salir con el coche-. Dice apresuradamente-. No te preocupes mamá, hay habitaciones de sobra-. La pillo mirándome de reojo mientras pronuncia esas palabras-.
- Por supuesto señora Miller, estaban mis padres en casa, además Kim para mi es como una hermana -. Esas palabras me han dolido hasta a mí pero era necesario decirlas-.
- Mamá,la señora Foley me ha invitado a ir a comer con ellos así que voy a subir a la habitación a cambiarme-. Dice mientras abandona el salón-.
Me siento en el sofá, espero que no nos encontremos a nadie del vecindario, no sabría cómo reaccionar la verdad. Pasan veinte minutos y yo sigo sentado en el sofá, la señora Miller me había ofrecido algo de beber, a lo que yo he supuesto que Kim tarda lo suyo en arreglarse, y como si alguien leyese mis pensamientos aparece ella bajando las escaleras con un vaquero que se le pega perfectamente a sus finas piernas y realza su maravilloso culo, junto a una camisa negra con estampado floral y con los hombros descubiertos, al ser yo bastante más alto que ella, las plataformas negras que llevaba a conjunto con el cinturón no sería ningún problema, me encanta mi altura en relación con las chicas.
Salimos de su casa después de habernos despedido de su madre, nos metemos en el coche y ponemos rumbo al restaurante, alargo la mano para encender la radio, suena una canción que está de moda ahora, escucho como Kim empieza a susurrar la letra, poso mi mano en su pierna y la aprieto un poco, lo que provoca que gire su cara hacia mi y me dedica una pequeña sonrisa y provoca que a mi me salga otra.
Una vez hemos llegado al restaurante, buscamos a mis padre que se encuentran en la entrada, pasamos a la mesa que nos indica el camarero y tomamos sitio, Kim a mi lado y mis padres enfrente de los dos.
Pasamos por el primer plato y por el segundo, vamos por el postre, yo me he pedido un brownie mientras que ella no se pide nada, mira hacia mi plato quedándose embobada.-¿Quieres un poco?-. Le pregunto a lo que ella levanta la vista.
- Bueno, si me das una cucharadita-. Me responde con voz de niña pequeña-.
Después de esas palabras la cuchara no vuelve a mi en ninguno momento más de la noche. Miro como disfruta comiendo, lleva chocolate por todos los labios, cojo mi servilleta y le giro la cara, me encanta lo pequeña que parece con esa carita, le acaricio la mejilla con el pulgar mientras le limpio los restos de chocolate que tiene en los labios. A ella eso le provoca una pequeña sonrisa y no me puedo resistir a depositar un pequeño beso en sus labios. Cuando vuelvo a la realidad, de que mis padres están enfrente nuestra me doy cuenta de que no es así, que han abandonado la mesa sin que nosotros nos diésemos cuenta. La comida ya está pagada, por lo tanto nos levantamos y abandonamos en restaurante y cogemos el coche. Le pregunto que si le gustaría ir al cine pero me dice que tiene cosas que hacer así que la dejo en su casa, a la hora de despedirnos es ahora ella la que deposita un beso en mi boca, y yo soy más rápido y la tomo de la cintura así profundizando nuestro beso.
- Nick...-. Susurra contra mis labios-. No me incites-.
- No lo hago-. Le vacilo-.
Sigo con mi mano en su cintura pero ahora lo que hago son círculos con el dedo índice. Le levanto un poco la blusa teniendo así más carne para tocar. Noto como se estremece con mi tacto. Se levanta un poco y pasa una pierna, dejando así una a cada lado de mi asiento. Mi amigo empieza a notar su perfecto culo encima de él, seguimos besándonos, mi mano se me por dentro de su blusa hasta que llega a uno de sus pechos, lo aprieto, a lo que ella suelta un pequeño gemido, eso me pone aun más, joder esta chica es una verdadera diosa. De repente unos golpes en el cristal del copiloto hacen que nos separemos, giramos la cara con miedo y no es nada menos que...
Siento la tardanza pero no tenía nada de imaginación, espero que os guste. ¡Besos!
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Enamorada de Nick Foley
Novela JuvenilÉl, Nick Foley arrogante, "niño de papá" y mala influencia. Ella, Kimberly Miller alegre, estudiosa y social. Se conocen desde la infancia, él, el mejor amigo del hermano de ella, un mismo grupo de amigos, eso nunca acaba bien y si le sumas la ten...