Ella seguía sin creer lo que estaba viendo, Donghae, el hombre que más emociones posibles le había creado, estaba frente a ella.
Quería tocarlo, besarlo, sentir su aroma, sentir sus brazos, oír su voz.
Pensó que realmente lo estaba viendo, no quería pensar que era un sueño, sus sentidos estaban al vivo, pero, aun así, tenía miedo. Era demasiado fácil creer que Donghae se sacrificaría para buscarla, ella pensaba que era muy estúpido de su parte pensar que él haría el esfuerzo por encontrarla.
Después de todo nunca fueron nada, solamente compañeros de deseo.
Ella volvió a dormirse con lágrimas en los ojos, sólo quería dormir y no verlo nunca más, no quería permitirse verlo y mucho mejor pensarlo.
Era innecesario.
-
Eran las 10 de la mañana, y al despertar, Donghae solo miró a través de la cortina que ya era de día, había perdido sentido de horario desde que ___ se había ido, la extrañaba; extrañaba todo de ella, solamente quería hallarla, el día era largo y la noche su peor pesadilla.
Estaba muriendo. Y se volvería loco en cualquier momento.
Sin esperanzas, él solamente respira. No aprovecha ni su libertad ni del dinero que tiene.
En ese momento tocan la puerta. Era Taemin.
-¡Donghae! ¡Encontré a ___!- gritó Taemin con suma felicidad.
Él no podía reaccionar, era increíble, lo que tanto deseo por casi 90 días, se hizo realidad ese día. Sintió que volvió a nacer y una sonrisa pura se dibujó en su rostro.
-¿Cómo está?- fue lo primero que se le ocurrió preguntar a Donghae.
-Está viva, solo eso te puedo decir.- respondió Taemin dando una sonrisa de lado.
-¿Puedo verla?
-No, Donghae, no puedes en este estado.- dijo apuntando a su ropa que casi parecía un vago.
-Es cierto, pero solo quiero saber si está bien, si volvió con el bastardo de Esteban...- Taemin lo interrumpió.
-Tranquilo.- aclaró su garganta y continúo hablando- Está muy bien, cálmate.
-Hombre, han pasado 3 meses desde la última vez que la vi. Quiero verla.- dijo Donghae alterado, con el corazón fuera de sí, y con la sangre hirviendo de impaciencia por querer volver a ver a ___.
-Te propongo algo... vamos a un bar, tomamos una cerveza y mañana te llevo donde ___.- propuso Taemin con bastante energía, después de todo, sabía que Donghae la había pasado mal, quería de alguna manera celebrar que por fin él había vuelto a sonreír y a tener esperanza en la vida. La misma que alguna vez lo ha tratado tan mal.
-No sé, hace bastante tiempo que no bebo nada, normalmente bebía con ___, y desde que se fue, nunca más lo volví a hacer con felicidad: y si lo hacía, era con pena y ganas de desaparecer.
-Vaya Donghae, el amor te pegó fuerte.
-Supongo.
Donghae estaba impaciente, nunca había sentido tanta alegría en su vida, sentía que se iba a morir de un ataque por tantas emociones en su pecho, era placentero, su felicidad era tan placentera que se sentía poderoso, tanto, que sentía la libertad de hacer cualquier cosa. Hasta de hacer un crimen a rostro descubierto y revelando su identidad sin importarte nada.
Total, ___ había aparecido.
/Más tarde/
Eran las 8 de la noche, viernes por la noche, todo a flote, sexo, drogas, diversión, éxtasis, placer y distorsión.
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Criminal ~~ [Lee Dong Hae y tú] ❤
De TodoElla era una santa, él era un desmadre. En pocas palabras, sus mundos eran diferentes. Si, vivían en el mismo mundo físicamente, pero sus personalidades y sus vidas eran totalmente diferentes, ella una pasiva mujer que solamente obedecía las ordenes...