Capitulo 64

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Caminar por toda la casa, no saber cómo estar en un solo lugar, solo asentir ante las recomendaciones del doctor Song, desear morirte y estrellarte en la nada, volver a caminar por el lugar, percibir uno que otro cambio, que todo te siga pareciendo ajeno, distante, extraño... un maullido de un lejano Hwang logra llamar mi atención, el peludo animal descuelga su cabeza a un lado con ese particular movimiento gatuno de quien solo observa con cautela, parece que el cabrón si es capaz de entender que está ante una desconocida, que ni se me acerca, solo me ve fijamente desde el sofá de la casa, sacudo la cabeza, a veces no entiendo como el hilo de mis pensamientos puede perderse ante esta situación tan crítica.

El doctor Song se marcha, presiento que con una jodida jaqueca, todo está dicho... es solo una infección leve en su oído derecho, Jisung lucha por no dormirse mientras se aferra a su oso de peluche favorito, sus ojitos se ven cansados, ha llorado mucho y dormido poco, una mala combinación que lamentablemente conozco bien, Tiffany acompaña a la puerta al pediatra que parece entender que aunque seamos doctoras, nos puede ser madres, olvidamos todo lo que sabemos y terminamos comportándonos como mamás histéricas ante cualquier malestar de nuestro pequeñito, suspiro pesadamente tomando a Jisung en brazos mientras aparto mechones de cabello de su frente, tan pequeño y tan frágil, es mi deber cuidarlo hasta el final.

Taeyong cruza las cejas a la vez que sigue empeñado en estar callado y eso en él es muy extraño, tal vez solo está preocupado por su hermano menor, y el silencio se apodera de todo el lugar, como si se eso lograra detener el tiempo a gusto, todo se hace lento... tan urgido por alguna señal de que todo va a mejorar. ­

-Gracias por estar aquí... no hubiera podido hacer esto sola la verdad.- ­Tiffany entra a la sala cruzando sus brazos con su vista cansada, ha sido una larga noche, hemos luchado con la fiebre de nuestro pequeño Jisung, parece que la ida al mar ha cobrado factura en su salud, y eso es la primera vez que pasa... no estábamos preparadas para enfrentar algo así, creo que nunca te preparas de hecho.

­-Tranquila... no podría imaginar estar en mejor lugar que este... al lado de mis hijos.- ­Levanto los hombros ampliamente mientras siento como su cuerpecito se suelta encima de mi pecho y su respiración pesada y armónica me dice que por fin se ha rendido ante el cansancio.

­-No debí dejarlos ir...- ­Tiffany camina por la sala moviendo sus manos en el aire y con sus ojos llorosos, está derrumbándose ante la preocupación, jamás la había visto así, de las dos ella siempre fue la fuerte, la roca de la familia, la que no me permitía miedos y ahora... está reducida al temor de que algo le pueda pasar a nuestro pequeño. -­Es muy pequeño, Dios...- ­Sus lágrimas rebeldes pronto son removidas con el dorso de su mano sin medir fuerza, su largo suspiro no le permite ver a Taeyong que solo se queda absorto, está entendiendo que sus madres también pueden llorar, algo que nunca habíamos hecho delante de él... queríamos protegerlo de todo dolor y el sufrimiento del mundo... ahora eso está roto. -­Lo siento...- ­Se disculpa dejando en el aire la duda de con quién realmente se está disculpando, el pequeño Jisung mete su dedo a la boca como reflejo de su pesado sueño, arqueo las cejas levemente mientras pienso muy bien lo que debo hacer... dejo al pequeño en el sofá teniendo sumo cuidado de no despertarlo, vuelvo a pasar mis dedos tenuemente por su frente revisando la temperatura, aún tiene rastros de calentura, sus pesadas gotas de sudor así me lo dicen, giro a verla y allí sus ojos color solo me reciben marchitos, tomo su mano con delicadeza llevándola a un rincón de la sala.

­-¿Te puedes calmar un momento?- ­La inquiero suave, con deseo de conciliar la situación tan difícil que afrontamos, tomo su rostro entre mis manos haciendo que sus ojos se fijen en los míos. ­-No eres mala madre, estas cosas pasan.- ­A cada palabra mía le sigue su respiración pesada, su aliento dulce que acaricia mis sentidos y mi ruego en silencio de poder ser lo que ella necesita ahora. ­-No es culpa de nadie y mucho menos tuya. -­Descuelgo mi cabeza a un lado mientras ella asiente por fin dejando esa idea atrás, que no es bueno que se culpe de esa forma... no deseo verla así, sé que en alguna parte de mi ser todo duele, duele muchísimo... cruelmente... destrozando cada fibra de mi ser... solo que ahora todo reposa en este exterior vacío... hueco... superficial.

Make Me Love You (TaeNy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora