Capitulo 51 Eton College, parte II

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La suave y lisa superficie verde de a poco se llena de números, de fórmulas intrincadas que por momentos no logro comprender, es como si su mente divagara y llegara al mismo punto sin remedio, ella lo sabe... sabe que está metida en un maldito bucle, pasa su mano por la frente dejando restos del fino polvo blanco, suspira pesadamente mientras frunce el ceño, sus ojeras me dicen el cansancio al que se está sometiendo por gusto, se ha enclaustrado en este lugar decidida a lograr no sé qué... de nuevo la tiza se somete al desgaste trazando lo que su mente le dicta, sé que nos alejamos desde que me fui a mi habitación privada, de eso ya dos años... la dejé, lo acepto y ahora... parecemos extrañas cuando por casualidad nos encontramos en el campus, que me muevo en otros círculos muy distintos a los de ella al haber adelantado materias y digamos que este internado no resultó ser tan diferente a otros, que el ambiente de rechazo es igual... tan solo cambia que aquí eres aceptada por tu intelecto, solo eso cuenta, no importa nada más y Ali... Ali desde hace mucho ha sido sometida a la presión de sobresalir, incluso sus padres la hacen sentir menos, sí... los escuché por error hace unas semanas con el discurso de esperar más de ella cuando se supone que las visitas de los padres son para alentar el espíritu, desde ese día está aquí, trabajando sin descanso en su proyecto personal.

Me adentro lentamente en el salón que luce vacío, sí... vacío incluso con ella, con su presencia que se diluye en ese tablero verde lleno de confusas formulas, camino con calma mientras el sonido particular de la tiza no le permite percibir que ya no está sola, termino de dar los pasos necesarios para ponerme a su lado, ella balbucea palabras que en verdad no comprendo a la vez que mueve la tiza en sus manos desesperadamente.

-Ali... ¿estás bien?- ­Le pregunto atrapando su mano no permitiéndole seguir, que me pone nerviosa su errático comportamiento, su rostro demacrado gira a verme dibujando una tenue sonrisa, una que lejos estará de tranquilizarme.

-Sí... solo algo ocupada.- ­Replica soltándose de mi agarre para luego seguir escribiendo en el tablero ignorándome, está actuando muy extraño... de eso no hay dudas, que esto raya en los límites de la locura.

-Ya casi no te veo Ali, te la pasas aquí la mayor parte del día.- Intento entablar contacto visual con ella pero es infructuoso, que entiendo la presión de este lugar... no es fácil destacarse cuando todos parecen ser mejores que tú pero... que se niegue a salir de aquí, que prácticamente se obsesione al punto de quebrarse, de comportarse de esta forma.

-Puedes callarte por favor... no me dejas concentrar.- ­Gira a verme con su gesto molesto, resoplo confundida, que ella es tan dulce, tan alegre y ahora... esto, en esto la ha convertido este lugar, en alguien rabiosa que ni siquiera desea entablar una conversación, no sé hasta qué punto Hyomin tenga razón, eso de que el Eton College no es para cualquiera, solo las más fuertes pueden permanecer.

-Hablamos luego.- ­Tuerzo los labios a un lado... que nada puedo hacer, Ali desea perder la cordura y contra eso no existe solución, solo esperar a que quiera volver, antes de irme dejo un suave beso en su frente que al contacto de mis labios la hace detener brevemente y cuando pienso que me va a decir algo más o que tan solo va a ser esa niña que tantas noches se convirtió en mi confidente Ali sigue con su vista perdida en ese tablero verde, niego con la cabeza y me retiro sin más, debo tener fe que cuando se sienta lista para hablar me dirá que le sucede, por ahora le daré espacio, cierro la puerta del amplio salón con la frustración en el alma, camino sin que algo me interese en verdad, me molesta no poder ayudarla y sí... me siento culpable, ocupé mis días en mis clases, en mi proyecto, en Hyomin y poco o nada me importó su amistad, una que intuyo era sincera.


Abro la puerta de mi habitación y allí su figura desnuda es como una premonición de esas que se presenta cuando tu mente la llama repetidas veces, sus curvas cada vez son más marcadas... más mujer y eso me incita a más no poder, maldita sea ella, quien sabe desde cuando está metida aquí esperándome, que ni sé cómo logra meterse todas las veces.

Make Me Love You (TaeNy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora