Tomo la pequeña toalla blanca para luego pasarla por mi frente suavemente, el sudor de a poco es retirado mientras bebo agua... respiro pesadamente dejando en el aire mi descontento por los resultados, bueno... me molesta realmente no entender lo que me sucede, que manejar cosas que se salen de mis manos nunca fue de mi gusto, sí, yo y mi pequeña fijación con el control.
-¿Entonces no sufrí una recaída?- Le pregunto de nuevo viéndola directamente y con mi ceja enarcada, esta misma pregunta se la he hecho varias veces tal vez esperando una respuesta distinta, su sonrisa cínica mientras niega me molesta, había olvidado lo molesta que puede ser esta mujer, resoplo sonoramente bajo su atenta mirada de ojos azules... pensé que someterme a una prueba de esfuerzo combinada con un ecocardiograma finalmente confirmaría que mi corazón no anda bien pero... nada, hemos repetido la prueba varias veces y sigue saliendo normal...
¿Qué normal puede haber con ese dolor que me partía en dos aquella vez? me sentí tan cerca de morir como la primera vez, fue aterrador volver a pasar por eso, que ella escasamente pudo llegar a tiempo, faltó poco para que perdiera el conocimiento en mi oficina. Nana no pensó que mi llamado fuera por algo tan urgente y luego de estabilizarme en mi propia oficina porque me negué a ser tratada como un paciente más, tuve que soportar su sermón, especialmente cuando la hice jurar no decirle a nadie... solo en ella podía confiar, no quería que mi padre me revisara y terminará contándole a todos, no estoy preparada para que los que más amo me vean diferente... como un monstruo insensible, ni tampoco pretendía que un doctor cualquiera tomara mi caso.
Nana agarra los resultados en sus manos mientras se acomoda los lentes para verlos de nuevo con más detalle, la veo pasearse por el lugar sin contestarme aún, carraspeo la garganta y ella por fin se detiene a verme con una mueca en sus labios.
-¿Cuántas veces debo repetirte qué no?... esto, sea lo que tengas, es psicosomático.- Me dice señalándome con los benditos papeles en la mano, dejo la toalla a un lado mientras me pongo en pie, ¿cómo que psicosomático?... eso es imposible, especialmente cuando nada siento, solo pequeños esbozos de lo que se supone debería hacerme vibrar.
-Eso no puede ser, si yo...- Trato de seguir pero... hago la pausa exacta apretando la mandíbula, que ella no va a entender esto, si ni yo lo entiendo, Nana cruza las cejas confundida ante mi inusitado silencio tal vez sospechando que algo no anda bien conmigo.
-Revísalo tú misma...- Me entrega los exámenes con un deje de molestia que realmente no sé de donde sale, los recibo pasando la punta de mis dedos por las gráficas siguiendo mis latidos allí reflejados. -Tienes un perfecto ritmo cardiaco que ni siquiera muestra que sufriste un infarto tan solo semanas atrás.- La escucho hablar mientras vuelve a caminar haciendo notar su tacones, carajo!!! Tiene razón, perfecto como un reloj suizo. -Sabes muy bien que un ataque de ansiedad puede confundirse con un ataque cardiaco.- Me dice mientras fija su vista en la ventana haciendo que deje de leer los exámenes ante tal cosa, no puedo creer que me salga con esa... me frustra esto sobremanera.
-No... No sufrí un ataque de ansiedad, eso es imposible.- Le replico dejando los exámenes sobre el escritorio, un ataque de ansiedad... no, eso no pudo haber sucedido, estaba en control, todo mi cuerpo así se percibía, incluso mi pulso nunca se alteró, ni siquiera cuando el dolor se hizo presente, no, definitivamente me niego a creer tal cosa.
-¿Imposible?- Nana me inquiere decidida a llegar a un punto que no vislumbro, giro a verla y allí su forma de ver me dice que efectivamente se viene uno de sus acostumbrados sermones. -Dime algo... ¿Cuántas horas estás durmiendo?- Vuelve a inquirirme sin dejar de esculcarme con su fija mirada, resoplo poniendo la vista a la nada negándome a seguir siendo observada de tal forma... maldita seas Nana, ¿por qué preguntas precisamente eso?
ESTÁS LEYENDO
Make Me Love You (TaeNy)
FanfictionKim Taeyeon está a punto de casarse con el amor de su vida, todo debería ser perfecto salvo que no tiene listos los votos de su boda, y la verdad no sabe cómo hacerlo cuando su historia no es la típica historia de amor, así que decide recapitular su...