Freak Show (Yaoi) (Saga completa) (En edición)

Capítulo 5: Miradas encontradas.

"La vida no es completamente fácil, aunque sin duda,

hay vidas mas duras que otras"

Lo único que recuerdo era haber asesinado a Hiedra sin piedad, lo único que recuerdo era como me desplomaba al suelo por el dolor y mi visión se tornaba de color negro.

Abrí los ojos lentamente por lo pesado que los sentía, teniendo miedo de darme cuenta que en realidad yo era el que había muerto.

¿Dónde estaba?

Al abrir mis ojos y notar que no podía enfocar el techo de donde me encontraba, identifique mi camper por medio del tacto.

-Mierda. -Susurré al levantarme, realmente el cuerpo entero me dolía a horrores. Moví un poco la cortina y pude percatarme de que la oscuridad de la noche aún estaba presente en el lugar; probablemente no me había desmayado tanto tiempo o había dormido hasta la noche siguiente.

Caminé de manera lenta al baño sin atreverme a encender la luz de este: sabía que probablemente me veía horrible.

Tuve que contener un jadeo al verme al espejo con la luz encendida, tenía todo el cuerpo lleno de hematomas, los cortes en todos lados y la sangre seca ni se diga, también noté que mi ojo izquierdo se comenzaba a inflamar. ¡Mi belleza se ha perdido!

- No jodan...-Dije al palpar mi boca y no se sentir aquello por lo que me había casi matado por conseguir durante años. -¡Mi piercing! ¡No jodan!

Esa cosa que había perdido, me había tardado casi dos años en conseguir y un año en pensar donde lo quería. Era algo que me gustaba y lo había perdido en una noche... ¿Tal vez sea un berrinche infantil?

Regrese a la cama aun cuando mi cuerpo solo me pedía descansar y cual desesperado empecé a rebuscar entre las sabanas.

- ¡Malditas ratas de mierda¡ ¡Me quitaron mí piercing !- Grité al no encontrarlo, parecía tonteria mi desesperación...pero era lo único que me hacía sentir no como un freak...sino como un humano. Toqué como último recurso en mi bolsillo (donde se suponen que deberían haber dejado mi paga por el encuentro), suspiré al sentir el dinero y el pequeño objeto de plata ahí.

-¡Dante!- Llamaron a mi puerta sacándome de mi concentración. Noté la voz de Diva.

-¡Esta abierto!- Grité de vuelta tirándome con dificultad sobre mi cama.

Diva entró con lentitud y ciertos problemas, pues su cuerpo era tan grande que chocaba con la mayoría de las cosas. Se sentó en el sofá cansada de chocar con todo y al alzar la mirada y mirarme se cubrió la boca con una cara asustada.

-¡O por dios! ¿¡Tan feo estoy?!- Chillé cubriéndome la cara dejando un hueco para mirarla.

-¡Jajajaja! ¡Por dios, Dante!- Comenzó a carcajearse fuerte.- ¡Siempre has estado feo!

-¡Deja de reírte!- Me quejé con pena, sin ver poniéndome mi piercing, sintiéndome bien por un momento.- ¡Diva, ya!

-Ufff...- Soltó tratando de controlarse y entre risas trató de hablar.- El entrenador Agustín quiere devuelta a su hijo...

-¿Quién es Agustín?- Pregunté tratando de no sonar confundido.

- Agustín es el nuevo entrenador ¡Daaah!- Exclamó sacando la lengua.

-¡Daaah! pues yo no sé dónde está su hijo.- Rodé los ojos ubicando que Alan había estado también en el encuentro.

-Está justo en ese sofá. ¡Por cierto deberías tirarlo, ni lo usas! – Señaló donde estaba un sofá empolvado de color rojo. En esta había un bulto cubierto con una manta.

Lo pique con un dedo y un quejido sonó.

-¡O por dios! ¡El coco está bajo la manta!- Grite alejándome unos pasos hacia atrás.

-¡Ay no jodas! ¡Tú eres lo más cercano al coco! - Se burló Diva detrás de mí.

La volteé a ver y le saqué la lengua, mientras de manera rápida jalé la manta para mirar que había debajo de la manta, encontrándome con un Alan bien dormido.

-¿Alan?- Pregunté confuso de que este chico estuviera plenamente dormido en mi camper.

- ¿Mh?- Preguntó levantándose de apoco.

-Alan, ¿qué haces aquí?- Pregunté por segunda vez.

El me miró y el azul y verde chocaron cuando nuestras miradas se encontraron. Él me sonrió alargadamente antes de volver a hablar.

-Me alegro de que hayas despertado, Dante...

Capítulo dedicado a mi amiga Kurominew :3