"Hablar contigo era como una anestesia para mis problemas,
supongo que ahora tendré que afrontarlos."Todo parecía ir más lento de lo normal, más ambiguo, más aburrido y monótono. El silencio alrededor mío era tal, que podía escuchar claramente y si ponía atención, el propio latir de mi corazón sobre mis oídos. La nostalgia me invadió unos momentos antes de soltar un largo suspiro; repito, aunque viví muy poco rato con Meysi, me había acostumbrado a ella y su peculiar forma de vivir.
La cabeza comenzaba a dolerme de tanto pensar, lo peor era que era una sola pregunta la que me atormentaba sin cesar: ¿Ayudaré a los "Free"?
Confiaba plenamente en Meysi, sin embargo no confiaba en los "Free", por el simple hecho que llevaban años en pie y haciendo inútiles protestas y no habían logrado un carajo. Además, su plan era una mierda, ni si quiera sabían cómo carajos entraríamos al Ejercito Mundial sin ser detectados, ni si quiera sabían cómo carajos moverse dentro de las instalaciones, ni si quiera sabían dónde estaban...para empezar, ni si quiera sabían si su teoría de que los de Primera Generación seguían vivos era confiable.
La cabeza me retumbó cuando alguien tocó la puerta con fuerza, un quejido salió de mi boca.
-Agh...- Toqué mi cabeza levantándome.- Pasen...
Me arrepentí de inmediato, pues Alan abrió la puerta entrando de manera rápida; genial, otro dolor de cabeza.
-Tenemos que hablar.- Soltó, tan expresivo como es él, con su rostro lleno de preocupación.
-Alan, no tenemos nada que hablar...
-Claro que sí, me has estado tratando como basura...- Su mirada se entristeció de apoco.- Eso no es justo.
-Nada es justo aquí, Alan.- Rodeé los ojos irritados.
-Sí, pero...-
-Pero nada, Alan. Por favor, verte de mi casa.- Pedí seco, comenzando a recostarme de nuevo en la cama.
-¡Con un carajo, déjame hablar!- Gritó fuerte, haciéndome saltar pues su tranquilidad y buen vocablo se había perdido en un instante dejándome ver a un Alan que no conocía.- ¡No tienes manera justificada de tratarme como la mierda! ¡No soy un jodido espejo a tus problemas!
Me quedé mudo, sorprendido pues tenía razón: Me estaba desquitando con él a lo idiota.
-No me hables así.- Y a pesar de que tenía toda la razón, yo seguí en mi posición.- Sal, de mi casa.
-Dante...quiero solucionar las cosas.
-Sal de mi casa.
-Por favor...
-¡Que te largues de mi casa, Alan!
Narra Meysi.
¡Cambio de planes! ¡Cambio de planes! ¡Abortar misión, abortar misión!
Eufórica pensaba con una larga sonrisa, mientras me escondía en un cuarto de conserje esperando a que no hubiera ningún sonido mental cercano a mí o algún sonido físico aquí.
Les contaré que fue lo que pasó: Me estaban dando un traslado a mí nuevo habitación, donde se supone que no podría escuchar otra cosa que no fueran mis propios pensamientos; tenía miedo pues eso parecía complicar un poco la situación. Pero válgame el cielo, los humanos son muy estúpidos. Un conserje (que probablemente no estaba enterado que vendría una Freak que lee pensamientos) pensaba casi a gritos la contraseña de una habitación, como para evitar que no se le olvidara...todo iba normal y no le di importancia hasta que volvió a pensar casi a gritos "Odio limpiar el cuarto de los de primera generación, siempre apesta y esta húmedo y bla bla bla...". Ese fue el primer gran error, el segundo gran error fue de parte del militar que me escoltaba, al pensar claramente en la contraseña de mi habitación.
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Freak Show (Yaoi) (Saga completa) (En edición)
Roman d'amourSEXO GRATIS. Okey, ahora que ya tengo tú atención, quiero decirte que esta novela esta en proceso de edición (doy lo mejor que puedo) en horrores gramaticales y ortográficos. Si estas leyendo y de pronto algo no te suela o el cambio de escritura es...