Capítulo 8: ¿Quieres conocer lo que es el verdadero sufrimiento?

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"Yo no necesito el mundo que tu crees ver, porque sé que soy la mejor en lo que hago.
Yo no creo en las cosas que tu haces, porque tu no me miras."- Francis Forever.

-¿Y bien...?.- preguntó Alex mirándolos.- ¿Quiénes son?, ¿Cómo por qué están aquí?, ¡¿Me quieren robar a mis gatos?!, ¡Larguenseeeeee!.- y de pronto se agachó, tomo a un pequeño felino que estaba a su lado quien lo mordió pero a su dueño no pareció importarle, de un ligero y rápido movimiento de mano la puerta se empezó a incendiar. Alex se estaba saliendo por la ventana.

-Santo dios...-Susan estreyó la mano contra su frente, aunque no pareció dolerle nada. Entró entre el fuego y jaló de una pierna a Alex quien se retorcia.

-¿Un gato?¿ Qué no tienes algo más valioso?.- Davide preguntó ingenuo.

-¡Sueltameeee, loca!.- empezó a patalear, pero a Susan no le costaba nada hasta que lo sentó en la silla con calma.

-Voy a ahorcar a tu gato sino te calmas.- y dejó de patalear mirandola como si fuera un asesino serial .- Gracias.

-¿Quiénes son tus amigos?.- prontó su mirada se posó en Alan y yo, se sentía como si pudiera ver todos nuestros pecados.

-Soy Dante...y el es mi novio Alan.

-¡TÚ ERES EL QUE MATASTE A MI AMIGO, NATHANIEL!- Se levanto y enfrente de mi el piso empezó a arder. Lamentablemente no hablaba ni de Davide, ni mucho menos de Alan. Sino de mi.

-¡No sé de que hablas!.- Alan me pusó dentras de él protector.

-¡Ah, claro!, como tú amigo fue el que no  murió, claro,claro...¡El chico pelirrojo de boca de piraña, estúpido!.- pronto sus recuerdos vinieron a mi mente, lo maté en un encuentro...mierda. Ni si quiera lo recordaba bien...

-¡Ignora a ese idiota!.- Susan de un empujon lo volvió a tirara a la silla.- Necesito tu ayuda, Alex.

-No voy a ayudarlos si ese mounstro está contigo.- habló, y aunque estaba detrás de Alan sentía su mirada para nada amistosa.

-Por favor...eres una pieza fundamental Alex, "Alex, la piedra filosofal".- resitó su nombre de luchador para encuentros y favores.- por favor...sólo necesito tu poder. Es algo serio, están violando todo lo que nos hace freaks...

-Adiós.

Nunca me había arrepentido tanto de matar a alguien, ahora por un error del pasado habíamos perdido a la mayor ventaja que teníamos. Alex cerró la puerta mirándome con serenidad pura, sabía que me odiaba y eso que me acaba de conocer hace apenas unos minutos...

-En verdad creía que íriamos por una piedra, no por una persona.- susurré tratando tal vez de bromear un poco.

-Estas tonto, Dante.

-¿Y quién es Alex, en sí?.- Davide rompió el silencio, nos quedaba un camino largo de regreso.

-Es...un freak de segunda generación. Él en sí puede definirse como un alquimista y uno muy bueno, ¿qué no viste? hizo una combustión de elementos frente a nosotros.- miró al suelo como recordando un poco, la mirada de Susan se volvía a hacer desamparada.- Antes él creía que era inservible su don, pero vaya que se equivocó.

-¿ahora qué haremos?.- Susurré, todo se había ido al caño.

-Nos queda solo esperar, ¿Qué mas quiere hacer, Dante?

Narra Nil.

-Los romanos fueron un gran, gran imperio. Que fueron derrocados por su propio poder, es cierto, ¡pero, nosotros seremos la nueva Roma...avanzáremos como nunca hemos avanzado!.- Camila gritaba eufórica ante la gente, estaba proponiendo avanzar lo que la misma humanidad no avanzó en todos los sentidos existentes pero igualmente era una locura. Todo el lugar era una verdadera masacre, las casas estaban teñidas de rojo carmín, y las moscas empezaban a postrarse en los cadáveres que se encontraban en la calle, ya ni un grito humano se escuchaba.- ¡La mayor pena de muerte se merecen!

Freak Show (Yaoi) (Saga completa) (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora