-Que linda eres ¿verdad? -escuchó Keith claramente la voz de Lance una vez que pasó cerca de uno de los hangares del castillo de leones -. No hay nadie más linda que tú.
Keith detuvo por completo su marcha preguntándose con quien estaría hablando su compañero paladín. Definitivamente debía ser con una chica por la selección de palabras y el tono lascivo de su voz, pero solo había dos en la nave: Allura y Pidge, y justamente Keith acababa de ver ambas en el control de mando.
-Sí lo eres, sí lo eres -continuó el paladín azul llenando de curiosidad a Keith. Sin poder contenerse más, echó un pequeño vistazo por la curva de la puerta.
Vaya sorpresa o tal vez desilusión, cuando descubrió a Lance alegre como una lombriz cepillando a Kaltenecker.
-¿Que estás haciendo? -preguntó de repente el paladín rojo sacando un leve gritillo de sorpresa de su compañero.
-¡¿A caso tu madre no te enseñó a no espiar a las personas?! -espetó Lance con reproche una vez que recuperó el aliento.
Keith solo arqueó una ceja en respuesta.
-¿Qué hay de raro que cuide de Kaltenecker? -preguntó Lance encogiendo los hombre tratando de no darle importancia a su leve sonrojo -. Alguien debe ver por sus necesidades, especialmente cuando una persona en particular se niega a participar en su obligaciones como co-propietario -dijo de ultimo refunfuñando y pensando a cierta paladín verde.
-Realmente te has ganado su confianza -puntualizó Keith ignorando el monologo de Lance, al contemplar como la vaca mordisquea la bastilla de la chamarra de joven moreno.
-Creo que tenemos algo especial -comentó éste con una sonrisa infantil.
De repente una idea se formó en la mente de Keith.
-Sabes, con tal confianza es probable que puedas inclinarla -comentó sin mucha importancia.
-¿Inclinarla?
-Sí, inclinar a la vaca. ¿Sabes, el juego? Cuando una vaca se siente cómoda y segura puede quedarse dormida fácilmente de pie. Así puedes acercarte a ella con cuidado por un lado y empujarla hasta inclinarla y derribarla.
-¿Por qué alguien querría hacer eso?
-Porque es divertido -dijo Keith aunque su expresión y tono no resultaba tan convincente.
-¿En serio? ¿Alguna vez lo hiciste?
-Muchas veces, de niño -agregó el paladín rojo antes de marcharse del hangar dejando meditando en la idea a su compañero paladín.
Unas horas más tarde.
-Keith ¿Qué estás haciendo? -le preguntó Pidge cuando lo encontró muy entretenido mirando despistadamente por la entrada del hangar.
-Solo viendo a Lance inclinar a la vaca.
La expresión de duda fácilmente se reflejo en el rostro de la paladín verde que pronto imitó a Keith y espió por la entrada del hangar. Dentro de este se encontraba Lance y Kaltenecker, y por una extraña razón el paladín azul apoyaba su cuerpo contra uno de sus costados tratando de empujarla.
-¿Por qué él haría eso?
-Porque le dije que inclinar a la vaca era un juego divertido.
-Pero ¿eso no es un engaño que usa la gente de campo para burlarse de los citadinos? -preguntó Pidge por inercia ya que no necesitaba realmente una respuesta, era muy obvio lo que estaba sucediendo.
Volvió a mirar a Lance que forcejeaba inútilmente contra el cuerpo del bovino, antes de volverse de nuevo a Keith y compartirle una sonrisa malvada.
-Te vas a ir al infierno, Keith.
Ésta historia perece al UA de que Keith es un vaquero texano.
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VLD-Mini Fics
HumorUna serie de mini fics que contienen diferentes momentos, escenas, ships y otras ocurrencia de VLD, con el solo propósito de entretener. Principalmente comedia, no-canon y un poco lenguaje inapropiado. Contenido levemente inapropiado para menores...