Allura despertó aquella mañana de muy buen humor, a pesar de las penurias de los últimos días, con solo descubrir la fecha estelar en que se encontraba. Era el Thashity, el festival lunar de Altea en que se celebraba a la familia y el amor fraternal. Tal mágico evento estaba relacionado con el brote de unas flores que poseían el mismo nombre, y que solamente florecía durante ese periodo del año.
La princesa de Altea podía recordar como en su niñez, solía asistir con su padre y madre a los festivales de luces de tal evento en honor a tales flores y disfrutar de la música y la convivencia de su gente. Era una noche especial que le traían maravillosos recuerdos y atesoraba más que nada.
Diez mil años habían pasado y su planeta, su familia, su gente y las flores Thashity, había desaparecido para siempre. Aunque el prospecto de volver a festejar el festival lunar como lo recordaba se había esfumado para siempre, eso no la desanimaba del todo; estaba decidida a celebrar tal momento especial con sus compañeros humanos y Coran en un nuevo y mejorado festival lunar, y tal vez así iniciar una nueva tradición.
Pero no resultó tal cual ella esperaba:
–¿Festival Thashi-qué? –preguntó Hunk levantando sus gafas de protección, en lo que intentaba alcanzar las palabras de la princesa sobre el sonido de la maquinaria activa del motor del castillo de leones, rugiendo a todo poder.
El paladín amarillo, junto Pidge, se encontraban reparando algunas averías que había ocasionado su ultimo y casi fatal encuentro con Zarkon.
–Festival Thashity –repitió Allura casi a gritos pero conservando su sonrisa –. Es un evento especial en que se honora a la familia y amor incondicional entre los amigos durante un maravilloso eclipse lunar.
De entre los grandes engranes de motor, asomó la cabeza de la paladín verde cubierta de las mejillas de una extraña sustancia viscosa.
–Wow, Allura aunque eso.... suena maravilloso –dijo la pequeña –, pero en realidad en este momento estamos muy ocupados.
–Sí –le confirmó Hunk rascándose la nuca ante la expresión de decepción de la princesa –. Coran nos explicó lo importante que es realizar estas reparaciones, especialmente si queremos cruzar la mitad de la galaxia para encontrar la base de la espada de marmora.
–Oh... no se preocupen –se apresuró a asegurarles Allura aunque se denotaba la tristeza en su voz –. Seguro habrá otro momento para hacerlo.
–Hunk, Pidge, encontré el esculatidador –dijo Coran de repente entrando por las puertas de la enorme habitación –, ahora solo necesitamos... ¡Princesa! ¿Qué hace aquí? Debería estar descansando después de que uso todas sus energías para llevar acabo tantos saltos.
–Lo sé, Coran. Solo le decía a Pidge y Hunk sobre...
–Usted tiene que ir a la cama –insistió el Alteano empujándola fuera de la habitación –. Y sin más escusas –se apresuró a puntualizar cuando ésta estuvo a punto de contradecirlo.
–Está bien, Coran.
Ante su primer fallo, Allura decidió intentarlo de nuevo con los demás paladines, por desgracia para ella, sin tanta suerte. Cuando encontró a Keith y Shiro para informales sobre el evento que quería compartir con ellos, éstos se encontraban en la sala de entrenamiento enfrentándose el uno al otro en un reñido encuentro.
–¿Un festival lunar? –preguntó Shiro levantando la cabeza. Por el breve segundo en el que bajo la guardia, Keith aprovechó para hacerle una llave al cuello y derribarlo.
–¿No es algo inoportuno estar pensando en festiaaaahhhhh...? –alcanzó a decir el paladín rojo antes de Shiro contraatacara y lograra estamparlo contra el suelo torciéndole el brazo sobre su espalda.
–Y claramente no es el momento –soltó Allura malhumorada girando sus talones y saliendo de inmediato la sala de entrenamiento.
Ya sin más opción y algo frustrada, intentó con el último paladín:
–¿Viniste hasta aquí para buscarme, preciosa? –solo tuvo que escuchar el comentario de Lance para dar media vuelta y regresar por donde vino.
Gruñendo para sí, la princesa se encaminó a la cocina para preparar el tradicional pate verde de Thashity, una delicia durante el festival lunar; solo para descubrir que los ratones espaciales se habían comido todos los ingredientes y dormían plácidamente dentro del platón que servía para hornearlo.
–¡Ya tuve suficiente!
Sin estar muy segura de lo que estaba haciendo, Allura fue directo al hangar, tomó la primera nave preparada que encontró y salió del castillo. Necesitaba un tiempo para ella sola y sobre todo lejos de todo lo que le recordaba el festival y lo que había perdido.
Ésta es la ultima historia del fic.
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VLD-Mini Fics
HumorUna serie de mini fics que contienen diferentes momentos, escenas, ships y otras ocurrencia de VLD, con el solo propósito de entretener. Principalmente comedia, no-canon y un poco lenguaje inapropiado. Contenido levemente inapropiado para menores...