Atrapados

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Keith caminaba nuevamente en solitario por el largo corredor hasta el elevador que lo conduciría unos pisos más abajo, su lugar favorito para refugiarse en privado. El paladín rojo buscaba tal consuelo después de descubrir su ascendencia Galra.

Por el momento encontraba muy confundido con la situación para contestar las dudas de otros, aquellas que no podía responder. Hasta ese momento las cosas no habían pasado a mayores; Shiro que lo conocía mejor que nadie, ya esperaba ese auto-aislamiento rutinario de su parte, Hunk y Pidge resultaron bastante comprensivos respetando su espacio, y Lance... era Lance. Cualquier plática rutinaria entre ellos resultaba inexistente. Ya solo quedaban Coran (quien se guardaba sus pensamientos) y Allura que lo evitaba como si fuera una plaga.

Aún así, requería un tiempo para aclarar sus ideas y el silencio de los niveles inferiores eran perfectos para ellos.

Las puertas del ascensor se abrieron de par en par para revelare el ocupante ya presente en el mismo.

-Arg -se quejó Keith al descubrir que no se trataba de otro más que Lance. ¿Por qué Lance? ¿Y por qué siempre en el elevador?

-Hola a ti también -lo saludó imitando la mirada de pocos amigos que le dirigió el paladín rojo.

Arrastrando los pies y evitando cualquier contacto visual, Keith entró al elevador y seleccionó el nivel mientras que las puertas automáticas cerraron detrás de él.

Por unos cortos minutos en los que ninguno de los dos dijo palabra alguna, un tenso ambiente comenzó a formarse entre ellos en lo que mantenían sus miradas fija en las paredes de acero (si acaso era un metal o un extraño material alteano) del elevador.

-Entonces... -musitó Lance sin poderse mantener callado más tiempo - Galra ¿eh?

-No -tajo de golpe Keith solo apretando con fuerza sus parpados -. Simplemente no. No vamos a hablar o discutir o cualquier otra idea que esté pasando por tu cabeza. Los siguientes minutos permaneceremos en silencio y una vez que cada uno llegue a su destino, nos separaremos sin tener que hablar nada de esto. ¿Entendido?

-Quiznak ¿Alguien no está de humor el día de hoy? -soltó Lance encogiendo los hombros -. Si no quieres hablar está bien por mí.

Increíblemente, el paladín azul mantuvo su promesa y no habló nada en absoluto, al menos por los siguientes dos minutos antes de que las puertas del ascensor se abrieran nuevamente. Keith se maldijo a sí mismo al revelarse la persona en el siguiente piso.

-Oh -espetó Allura pasando su mirada de un paladín al otro, dándose cuenta del horror que traía para ella subir a ese ascensor -. Esperare el siguiente -dijo dejando completamente claro su desagrado en su voz.

Pero antes de que pudiera dar un paso hacia atrás para alejarse de aquella pesadilla, Lance la tomó de la muñeca y la jaló dentro.

-Por Quiznak -dijo el paladín azul con fastidio -. Es solo un viaje en elevador, nada malo va suceder.

-Tú y yo podemos deferir de eso -le recordó Keith el incidente que ambos habían sufrido justamente en ese mismo elevador. Pero ya era tarde, las puertas se habían cerrado nuevamente retomando el descenso.

-Tú mismo lo dijiste, no es necesario decir nada. Solo vamos a guardar silencio los tres en el mismo elevador y cuando se abran de nuevo las puertas cada quien tomara su camino, sin tener que decir absolutamente nada al respecto ¿de acuerdo?

-De acuerdo -aceptaron Keith y Allura a la vez después de soltar un leve suspiro en resignación.

-Lo ven, nada malo tiene que pasar... -aseguró Lance airoso, cuando un fuerte chirrido se produjo en la pequeña caja de metal, seguido por el alto total y un apagón de las luces.

Aunque no los podía ver en la oscuridad, Lance estaba seguro que Allura y Keith le lanzaban unas cuantas miradas asesinas.

Aunque no los podía ver en la oscuridad, Lance estaba seguro que Allura y Keith le lanzaban unas cuantas miradas asesinas

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Aquí no termina la tortura para Keith.

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