No Puedo Así (EDITANDO)

Capítulo 10: Comportarnos como novios

Cuando Asher me besó... Me sentí viva de nuevo. Al no estar con él en un mes... Me hizo darme cuenta de que él es el único con el que quiero estar.

—Steph... Te amo, y nadie nunca nos separará. Eres la única en mi vida— Me sonríe tierno y me vuelve a besar.

Nos acostamos en el sofá y no dejaba de abrazarlo.

—No sabes cuánto extrañaba estar contigo—.

—También a mí. Sólo salía con chicas para disimular mi dolor por no estar contigo... Pero es imposible quitar al amor de mi vida de mis pensamientos— Me abraza fuerte.

—Te amo Asher. Pero... ¿Qué va a pasar con nuestra familia?— Interrumpí el momento.

—No les diremos Steph. Si en algún momento se llegan a esterar o a dar cuenta... No pasaría nada, solamente nos van a regañar, pero un regaño o un castigo no cambiarán nada—.

—Nada ni nadie harán que te deje de amar— Lo beso.

—Entonces... ¿Regresamos?— Sonríe.

—¡Claro que sí!— Brinco encima de él y lo abrazo.

Ese momento fue tan lindo, nada ni nadie me iba a separar de él, de verdad... Lo amo.

—Creo que ya tengo que irme—. Me suelta y se pone de pie.

—¿Qué? Quédate un poquito más— Le pongo cara de perrito triste.

—Ya es tarde Steph, mi mamá de seguro está muy preocupada—.

—Bueno— Hago una mueca pero se me borra cuando Asher me besa.

—Adiós— Sonríe y se va.

Estaba impactada, Asher y yo regresamos...
Fui a mi habitación, me acosté y me quede dormida.

(...)

Me desperté y rápidamente me alisté.
Había pasado tan rapido el fin de semana.

Baje las escaleras y vi a mi mamá haciendo el desayuno.

—¿No vas a desayunar?— Se sorprende.

—No mamá, estoy apresurada—.

—Okey, recuerda que me iré en la tarde, ten las llaves para que entres a la casa—
Me da las llaves.

—De acuerdo, te amo— le doy un beso en la mejilla y me voy.

Al llegar a la escuela fui directo a mi casillero.
En mi casillero tenía pegada una foto donde salgo con Asher.
La estaba viendo cuando siento que alguien me abraza por la cintura.
Volteo y veo que es Asher.

—Hola— Sonríe.

—Hola— Dije nerviosa.

—¿Qué harás esta tarde?—.

—Nada, mi mamá saldrá y estaré sola en casa— Alcé los hombros.

—Qué bien, podré estar contigo sin que tu mamá se dé cuenta— Dice coqueto.

—¿Pero qué tendría de raro que fueras a mi casa? Desde pequeños vas muy seguido— Río confundida.

—Nada, pero nos podremos comportar como novios, agarrarnos la mano, abrazarnos, etcétera— Sonríe emocionado.

—Muy cierto—.

—Bueno, entonces ya quiero que pasen las horas—. Me mira emocionado.

—Yo igual— Sonreí.

—¿Y esa foto?— Toma la foto.

—Nos la tomamos tú y yo, ¿no te acuerdas?— Alcé una ceja.

—Sí, sólo que no sabía que la tenías— sigue mirándola con una sonrisa en su rostro.

—¿Quieres que te de una?—.

—Sí, para ponerla en mi cuarto y verla todos los días— Se acerca para besarme pero lo detengo.

—Espera— Dije de inmediato.

—¿Qué?— Se confunde.

—Estamos en la escuela Asher, cualquiera nos puede ver— Lo intento quitar.

—No lo creo— Vuelve a intentar besarme pero lo alejo.

—Mejor ven a mi casa esta tarde—.

—De acuerdo— Rueda los ojos mientras ríe, y se va.