No Puedo Así (EDITANDO)

Capítulo 26 [1/?]: Para ir por esa desgraciada

Yeah, maratón sorpresa🤟🏻

Han pasado solo tres días, pero para mi fueron los más largos de mi vida. Las cosas siguen mal con Jenna.
Durante esos tres días me he juntado con Ben, me escuchó sobre lo ocurrido con Jenna y estuvo conmigo cuando lo necesité.
Asher es novio de Amber, así que no hay mucho que decir. Admito que me duele, pero debo aprender a superarlo.

—Buenos días jóvenes, les tengo una noticia— dijo la maestra Watson mientras entra al aula. —Nos acaban de confirmar el primer baile escolar del año— exclama con emoción y todos los chicos del salón se quedan boquiabiertos de la emoción.
—Será este Viernes, así que prepárense—

Todos se empezaron a ver confundidos, nos dijo sobre el baile 3 días antes, ¿quién hace eso?

Miré a Ben y el estaba igual de sorprendido que yo.

—Solo faltan tres días— mi rostro molesto no se podía ocultar.

—Lo sé, pero no te preocupes— toma mi mejilla.

Le sonreí y le puse atención a la clase.
Rato después era hora del almuerzo y me senté con Ben como los últimos tres días.

—No creo que vaya al baile— musité.

Si quería ir obviamente, pero estaría sola y a mi me asusta mucho la soledad, es tonto, pero es la verdad.

—Todo saldrá bien— toma mi mano y me mira a los ojos. —Todo saldrá perfecto—

—Pero no me gusta estar sola Ben— bajé la mirada y el me la volvió a levantar tomando mi mentón.

—Estarás conmigo— me da un beso tierno en la mejilla.

Después de lo de Asher el es el único que ha estado conmigo siempre, enserio lo apreciaba mucho.

Miré hacia la entrada de la cafetería y vi a Jenna viéndome decepcionada para después empezar a caminar hacia el pasillo.

—Ahora vuelvo— le di un beso en la mejilla y me dirigí hacia Jenna.

Salí de la cafetería y la miré recargada en su casillero, parecía que me estaba esperando.

—Jenna yo...—

—Solo quería dejar claro que nuestra amistad está completamente destrozada— me interrumpe.

—Por favor escúchame— insistí.

—¿Para qué? ¿Para que me vuelvas a ver la cara de idiota?— exclama.

No quería, pero tenía que hacerlo.

—Solamente arruinas las...—

—Asher y yo fuimos novios— la interrumpí.

No había nadie en los pasillos, además no lo grité.

Su rostro era de sorpresa, obviamente no entendía nada.

—¿Que mierda?—

—El y yo... Fuimos novios, por eso reaccioné así. Amber me ha hecho la vida imposible sin saberlo y Asher me odia— dije calmada y algo triste.

—Pero... Son primos—

—Lo sé, fue un estupido error— le aseguré.

Empezó a mirar hacia todos lados, eso hace cuando está pensando. Al final de todos sus pensamientos su rostro parece juntar todas las piezas y entenderlo todo.

—¿Porqué no me lo dijiste?—

—Me sentí estupida, y aún me siento así—

De la nada sus ojos se llenaron de lagrimas y se aproximó a rodearme con sus brazos.

—Te extrañé— sollozó.

(...)

Ben y yo habíamos acordado tener una cita, en realidad fue mi idea.
Fuimos a mi casa y empecé a buscar películas, elegimos la de Harry Potter y el prisionero de Azkaban ya que a los dos nos gustaba.

—¿Quieres que pidamos pizza?— pregunté.

—Como tú quieras— sonríe y yo asiento.

Tomé el teléfono, llamé y pedí una pizza grande de pepperoni.
Al finalizar la llamada Ben y yo nos recostamos la cama para ver la película, teníamos palomitas y bebidas para pasar bien el rato.
Me recargué en la cabecera de la cama junto con el y le pusimos play.
Estábamos separados, no nos tomamos las manos ni nada. A los diez minutos no me di cuenta y ya estaba junto a él recargando mi cabeza en su pecho.
Por un momento nos miramos a los ojos y simplemente no podíamos dejar de mirarnos, un impulso me acercaba lentamente hacia sus labios rosado. Estábamos tan cerca, pero en ese momento la maldita pizza llegó, ojalá nunca la hubiera pedido.
Los dos nos alejamos rápidamente y yo me puse de pie para ir por esa desgraciada.
Al volver con la pizza en manos me senté en la cama y empezamos a comer.
Pasó una hora y ya sentía mis ojos pesados.

—¿Te sientes bien?— preguntó preocupado.

—Si, solo tengo algo de sueño— dije para después bostezar.

Sentí como Ben me tomaba con sus manos y me recargaba contra su pecho, me acurruqué y cerré los ojos.