{ no one will win this time, i just want you back }
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• El pelinegro dudaba sobre si debía ir detrás de la castaña, y aunque la respuesta parecía obvia, finn conocía a millie, y sabía que necesitaba tiempo, así que después del incidente, Finn decidió irse a su casa para pensar como explicarle a la castaña que el no quería besar a Kate.
Eran las tres de la mañana, y el sueño logró vencer a Finn, nada mas tumbarse en la cama, se quedo profundamente dormido.
Se despertó con un leve dolor en el pecho. No quería imaginarse si Millie lo dejase por segunda vez. No sabía ni como había aguantado 2 años, y no sabría como hacerlo otra vez, solo que esta vez no sabía cuanto tiempo estaría fuera, y prefería no saberlo.
Dejó sus pensamientos de lado, para luego meterse en la ducha.
Era sábado, lo que significaba que no había clases, cosa que Finn agradeció.
Por otro lado, en la casa de Millie, esta estaba sentada en su cama, pensando. Millie agradecía que el castaño la hubiese dejado un tiempo y que no hubiese ido a hablar con ella nada mas ocurrir el incidente, así tenía tiempo de pensar y aclarar su mente.
Pero Millie estaba decidida, iría a hablar con Finn, el lunes en la escuela, ya que la castaña vio la escena completa, y sabía que finn empujó de inmediato a la rubia. Millie estaba segura de quesería otro plan de la rubia para separalos, o intentarlo al menos.
No se vieron en todo el fin de semana, es más, ninguno salió de su casa el domingo, solamente Finn ya que había quedado con Iris en ir a adoptar un perrito como regalo de aniversario para Sadie.
Mientras, Millie veía una película, con el pequeño Mike entre sus brazos.
Estaba viendo Love, Rosie por decima vez.
Había dos películas que Millie nunca se cansaría de ver; Love, Rosie la primera. Le encantaba esa película, y aunque ya se la supiese casi de memoria, siempre conseguía hacerla llorar con el final.
La segunda era de mi primer amor, o "flipped". Al principio, la primera vez que la vio, grito con el final, no podía acabar así, repetía millie todo el rato a su madre.
El fin de semana acabó, dando paso a la charla que tenían Millie y Finn pendiente.
Decidieron verse en una esquina del patio, en el segundo descanso, asi que cuando sonó la campana dando a entender que tocaba el segundo descanso, Millie recogió sus cosas rápidamente, y las guardó en su casilla, mientras hablaba con Sadie.
Millie mentiría si dijese que no estaba nerviosa, sentía que en cualquier momento su corazón iba a salir de su pecho e iba a salir corriendo por el pasillo.
Estaba tan perdida en sus pensamientos que no se dio cuenta de que ya había llegado al lugar del encuentro.
Finn todavía no había llegado.
Pasaron diez minutos hasta que un chico mas alto que ella se puso en frente, era Finn.
Finn le hizo un gesto de que sentase en el banco de detrás suya. Millie obedeció y se sentó, para segundos después Finn imitar su acción.
-Mills... Lo que viste... Quiero decir, no fui yo...- Se notaba que Finn estaba nervioso, incluso mas que Millie, por lo que esta decidió continuar.
-Finnie... Se que fue la rubia oxigenada quien te besó, te vi apartarte, esta bien, no estoy enfadada.
-Millie, ¿Sabes que yo jamás haría nada que te pudiese hacer daño, verdad ? Se que ambos nos hemos hecho daño mutuamente en el pasado, perdóname, te quiero, mucho, mas de lo que se puede.
Finn se acercó a Millie para abrazarla, pero esta no correspondió al abrazo, aunque tampoco se apartó.
-¿ Serías capaz de hacer todo lo que fuese por mí?- esa pregunta llevaba atormentando a la castaña desde hace días.
-Claro que si, sabes que si.
-¿Incluso cuando yo ya no quiera estar contigo?
Durante un segundo Finn pudo notar como su corazón se detenía, y notaba como lentamente su cuerpo se paralizaba del miedo. Y estaba pasando otra vez, sintió el mismo dolor en el pecho que cuando se despertó solo que este era mil veces mas fuerte.
Con voz temblorosa Finn se atrevió a preguntar si le iba a dejar a lo que la castaña respondió.
-No lo se Finn, los dos sufrimos por esta relación, necesito espacio y tiempo, lo siento Finnie...
-Millie porfavor, no lo hagas.- Finn hablaba con la voz rota, sus ojos estaban cristalizados, al igual que los de Millie.- ¿Re- recuerdas cuando nos quedamos en aquel ascensor encerrados?- millie asintió -Tenias doce años, te daban mucho miedo los ascensores, y no parabas de llorar, así que empecé a contarte una historia, ¿Te acuerdas de que trataba?
-N-no- respondió la castaña.
-Eran dos chicos y su historia. Esos chicos éramos nosotros, y esa historia era la nuestra, pero nunca te diste cuenta. Terminé de contarte la historia a mitad de ella. No le puse un final, pero podría habérselo puesto, ¿sabes porque no puse final?- esta negó- Porque no quería imaginar un final contigo Millie, no quería que esto se acabase. Porfavor, Millie, te lo ruego, no escribas el final de mi historia.
-Lo siento tanto Finnie- y dicho esto se acercó a Finn para darle un beso largo, y luego se marchó de aquel lugar.
¿Qué significaba ese beso? Finn no lo comprendía.
Pero de repente todo cobró sentido, las piezas del puzle encajaban.
Finn comprendió que ese beso no era un beso normal, era un beso de despedida, un adiós, sin duda el peor de todos los adiós.
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AAAAAAA este era el ultimo cápitulo :(
falta el epilogo, ya que he decidido que no tendrá segunda temporada, quiero centrarme en la siguiente obra que escribiré, podrán ver la introducción la semana que viene creo.
Gracias por todo el apoyo y voy a echar de menos actualizar la historia :(
Pero creo que subiré el epilogo en unas horas asi que estar atentos.
Puse a mis bebitas en la multimedia, vayan a ver el video :)
