Los Soberanos: Elegidos ©

Parte1, Capitulo 17

Después de una semana del ataque todo volvió a la normalidad. Los chicos a su vida de humanos, los hechiceros a sus empresas y los soldados a sus entrenamientos, al igual que los elegidos fueron invitados a Pikes ya que se llevara a cabo el duelo y ellos son los peleadores principales.

En la cena donde estaban todos los soberanos, reyes y regentes de cada una de las especies, una frívola y elegante cena, pero un fuerte temblor los puso alerta. El gobernador de Pikes se puso de pie, con su vestimenta típica de los elfos.

-Estamos bajo ataque—Dice con voz calmada—Criaturas oscuras y brujos desertores tratan de acceder a la ciudad, insto a los soberanos entrar al refugio del palacio para ser resguardados.

-No haremos tal cosa—Nadia que traía un vestido azul con cuello alto y descotado, con una abertura que dejaba ver su pierna—No nos encerraremos mientras tus tropas son asediadas.

-Estoy de acuerdo—Terra se levanta trae un vestido rojo muy ceñido y corto hasta arriba de la rodilla.

-Vamos—Todos se iban desvaneciendo camino al lugar donde estaban atacando las criaturas.

Esta fortaleza y ciudad flotante tiene una de las barreras más fuertes que existe tardo cincuenta años en formarse y nadie la derribado jamás. Toda la ciudad estaba rodeada de bandadas de criaturas negras con alas y seis brujos con sus manos al frente recitando algo que no podían escuchar.

-Tratan de disolver la barrera—Murmuro Viktor

Luz azul empezó a brillar y Nadia se soltó su cabello, y sonrió

-Es momento del show—Separo las manos y las nubes empezaron a soltar toda su humedad—Tsu—Solo dijo eso y una gran bestia de agua se formó en el aire, era una ballena con seis aletas.

Ella movía las manos y la ballena atacaba a las criaturas que sabían defenderse. La hechicera le costaba mantener el control de su bestia acuática.

-Erick—Grito y el moreno se colocó a su lado y el aire empezó a azotar violentamente toda la ciudad.

-Atención todos los ciudadanos de Pikes—Hablo una voz serena—Les pedimos que se mantengan dentro de sus casas y no salgan hasta que la amenaza sea controlada.

-Debemos ayudar—William hablo.

-Hagamos barreras para cada casa—Propuso el rubio este asintió y se elevaron.

-Salgamos a luchar con los brujos—Murmuro Elrich a Stefan

-Buena idea—Con la velocidad de viento los dos estaban fuera de la barrera.

-Pero que tenemos aquí los dos elegidos—Murmuro un hombre con una túnica roja.

-Si ellos mismo—Sonrió el peliblanco mientras sus ojos se iluminaban de azul.

De la nada salieron mariposas blancas y se posaron en el peliblanco, que percibió el peligro pero por la cercanía no pudo hacer nada, todas explotaron al mismo tiempo, el humo tapo todo su cuerpo.

Aparentemente había más brujos escondidos entre las criaturas aparte de los seis que están haciendo el hechizo.

-Pero que fácil fue eso—Dijo una voz femenina —Son débiles...—Pero no pudo continuar por que un látigo azul brillante la decapito de un tajo.

-Es todo lo que tienen—Pregunto el vampiro que estaba envuelto en agua—Patético.

-Pagaras la muerte de mi novia—Gruño el de la túnica.

Las criaturas se abalanzaron contra Elrich y esta las dejo que se juntaran luego las congelo a todas de una vez, de entre ellas apareció el hombre con los ojos encendidos en llamas lo tomo por el cuello y de su boca salieron llamas que se estrellaron directo contra su cara.