Los Soberanos: Elegidos ©

Parte 1 Capitulo 21

La gran celebración en la arena flotante que, se ha convertido en más que campo de entrenamiento en un salón de fiestas, aquí se celebraba el compromiso de los dos soberanos, todo decorado con sus colores insignes el azul pálido y el verde bosque, dos enormes estandartes en la entrada.

Mesas y sillas esparcidas por todo el lugar, una pequeña orquesta ambientaba musicalmente el lugar, los invitados solo los más exclusivos y de más alta clase que podían codearse con los reyes y reinas de este mundo, naves de la armada de Pikes custodiaban el lugar y los guardianes mágicos de cada uno de estos seres mágicos, en eso se apagaron las luces flotantes y se juntaron en la pequeña tarima.

En donde pétalos de flores rosas y rojos y copos de nieve se arremolinaban en el centro en un pequeño torbellino, que cada vez giraba más rápido, de un momento a otro se materializaron los protagonistas de esta fiesta, los dos abrazados frente a frente. Con enormes sonrisas y aplausos fueron recibidos por la multitud.

-Muchas Gracias—Expreso Viktor, con gran satisfacción.

-Espero estén disfrutando—Secundo el castaño.

Stefan observaba muy serio todo desde la primera mesa, no estaba para nada de acuerdo con celebrar mientras su querido amor estaba dentro de aquella capsula, solo y sin nada que hacer. Las luces en su mesa titilaban por la ira que había en su interior.

-Estamos aquí para anunciarles—Miro al rubio—Nuestro compromiso y así nacerá una nueva familia, una nueva elite en donde dos de la familias líderes de nuestros mundo se unan, nacerá así los Stromgerber-Lebertif—Abrió los brazos y un estandarte apareció mágicamente un gran árbol bajo la luz de la luna, en una tela trasparente.

-Sé que muchos estarán confundido sobre el futuro de nuestros elementos pero en cuanto a eso—señalo la estrella de los elementos y siguió igual—Esto no cambiara.

Los micrófonos hicieron feedback que afectaron a todos, cuando se calló eso se oyó una risa macabra y empezaron a caer copos de nieve negra, el pelirrojo se levantó de su silla y recogió uno con su mano y lo tuvo que soltar ya que se derritió y lo quemo.

-Que ocurre—Susurro para sí mismo.

Nubes negras se arremolinaban encima del domo de protección, e iban formando un huracán con rayos celestes, miro alrededor y vio como los copos de nieve quemaban a las personas y la magia que hacían para protegerse. Volvió a mirar arriba y vio que del embudo del huracán salió una gran bola negra, que venía a gran velocidad contra la arena.

Se percató que la barrera no la detendría y con magia movió las mesas del punto de colisión, como supuso la barrera no detuvo y se preparó para el impacto pero la bola se detuvo a centímetros del suelo y empezó a dar vueltas, parecía un capullo negro con escamas y venas, se empezó a mover y lentamente se abrió una de las alas, luego se abrió la otra y se vio un chico de cabello blanco cornudo que estaba en posición fetal, que después de un momento se levantó y abrió los ojos, que estaban totalmente negros con la pupila de triangulo invertido en un brillante azul.

Todos quedaron atónitos al verlo, las personas intentaban huir pero no podían se devolvían, se rio, el pelirrojo intento acercarse pero el negó con la cabeza y movió la mano y lo envió lejos.

-Que gran festejo—Hablo con voz muy tenebrosa.

-Elrich—Se acercó su padre pero él no lo dejo—Me alegra que ya estés bien—El ser de cuernos y alas se carcajeo.

-¿Te alegras?—Una aura negra lo envolvió y todo a su alrededor empezó a marchitarse, y envejecerse— ¿Tu?—en una de sus mano se formó una bola negra—Viktor tu eres un ser vacío, sin sentimientos, tu eres el único responsable de esto—Una lagrima negra corrió por su mejilla y lanzo la bola que antes de estrellarse contra Viktor algo la intercepto, una de las alas de Stefan.