Por primera vez en la muy larga historia el mundo se enfrentara con un poder desconocido, 6 elementos, 6 reyes y 2 chicos.
2 chicos que el destino los unirá, ineludiblemente.
¿Serán ellos la salvación del planeta? o ¿Su total destrucción?
**Primer...
Despertó en una habitación, amplia y con grandes ventanales enmarcados en madera blanca y unas cortinas traslucidas que dejaban pasar la luz de sol, como siempre lo primero que vio fue los pies y las piernas junto con el gran bulto en la ropa interior, y sus rítmicos subir y bajar, de lentas respiraciones, pertenecientes a su grandulón favorito. Se levantó un poco y subió la mirada y vio a su pelirrojo con los labios entreabiertos con sus grandes brazos envolviéndolo, con miedo a que se fuera.
Pues ese es su mayor miedo, que lo deje solo, anoche sintió como le habían arrancado el corazón cuando lo vio caer en el mar. Algo dentro de él murió y volvió a la vida en cuando lo volvió a tener entre sus brazos, el de ojos miel se despertó, y al ver los ojos azules en los de él, Su amor, su príncipe, ver esos ojos lo termino de traer a la vida y esbozo una gran sonrisa y sus ojos se llenaron de lágrimas.
-Pensé que te perdería—Lo abrazo más a el—Fueron los minutos más horribles de mi vida—Le dejo un beso en los labios—Prométeme que jamás me dejaras.
-Jamás—Susurro se llevó una mano al pecho y no sintió nada, ni cicatriz, ni herida solo su piel tersa y blanca como la nieve misma—Ahora vamos a la playa.
-Vamos—Se levantó el pelirrojo no sin antes dejarle un beso en sus labios— ¿Nos duchamos?
-Si—Se levantó y se empezó a desvestir seductoramente—Quiero hacerte el amor—Llego hasta él y lo beso desenfrenadamente.
-También Quiero eso—Metió su mano en el bóxer sintiendo la naciente erección del peliblanco—Pero calladitos—se metieron en la ducha.
***
Mientras en la cocina estaba Richard disfrutando de la vista de su acompañante en bóxer, ya que habían dormido juntos y pues paso lo que debía pasar y aunque él lo negara ese moreno le gustaba mucho, era de ascendencia latina por eso su piel tostada y en contraste con ese hermoso color de piel sus ojos verdes amarillentos, es más alto que él le saca fácilmente dos cabezas y su cuerpo esbelto, no trabajado lo tienen loco.
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-Deja de babear sé que te gusto—Rio el moreno mientras Richard se sonrojaba y miraba a otro lado.
-No te estaba mirando a ti—Murmuro mientras montaba los pies en el taburete de la cocina cargaba un sweater de lana gris que le tapaba las manos y le llegaba a las piernas, tapándole lo justo, pues andaba en bóxer—Apúrate tengo hambre.
-Ya estará la comida lista para todos—Murmuro mientras escuchaban los golpes secos del piso de arriba.
-Están teniendo sexo—Richard rodo los ojos—Ya me acostumbre a eso—Rio con incomodidad.
En eso bajaba el rubio mayor con un mono de chándal azul sin camisa. Siempre son elegancia y superioridad.
-Buenos días—Saludo mientas tomaba agua, su presencia hacia la cocina fría.
