Parte 1, Capitulo 18

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En un restaurant de Pikes todos a excepción de Elrich comían hamburguesas, todos muy bien vestidos y comiendo como los propios jovencitos sin ningún recato ni disimulo, toda Pikes estaba conmocionada por lo sucedido con el ataque de las criaturas oscuras. Estaba en plena reparación.

-¿A dónde fue Elrich?—Pregunto Nadia.

-No sé solo se desvaneció—A Viktor le brillaban los ojos—Mi poder no lo consigue.

-Yo sé dónde podría estar—Murmuro Stefan.

-Bueno ve a buscarlo—Ordeno Ignacio.

Stefan termino de comer sus papitas y tomo su soda, y se desvaneció en una luz verde, unos minutos después estaba apareciendo en la granja, se le erizo la piel y su collar titilo, abrió la puerta y vio a su novio tendido en uno de los sofás y dejo caer el vaso, regando todo por el piso.

-Tardaste un poco en venir—Sonrió Ilyos.

-¿Qué sucedió?—Murmuro pálido, se acercó a Elrich y lo tomo por el cuello—No, puede pasar un maldito segundo en el que tú no me des un susto de muerte—Riño el pelirrojo.

-Tranquilo su cuerpo está asimilando su nueva habilidad—Se levantó el ángel y envió al lobo contra una pared y esta la atravesó como si esta fuera de gelatina.

-¿Cuál nueva habilidad?—En eso sitio una corriente eléctrica en su mano, rápido soltó al peliblanco y vio como por sus dedos pasaban rayos azules— ¿Que sucede?

-Adquirió el poder de convertir su magia en energía eléctrica y controlarla—Aclaro el de túnica, los humanos miraban con cara de confundidos—El a ser un vampiro tiene la capacidad de absorber magia por sus calmillos, al hacerlo y matar a su víctima este adquiere el poder completo.

-Arthur—Llamo el pelirrojo y este despertó pues se estaba quedando dormido—Por favor prepara un infusión de Orquídea azul con tilo negro y tres gotas de sabia de helecho pulpo—Pidió El de barba.

-Una infusión protectora y revitalizante—Murmuro este, al salir.

El pelirrojo se quitó el saco y aflojo su corbata, en eso coloco la mirada sobre el moreno y le dedico una sonrisa ladina.

-Espero ya hayan tenido sexo—Dijo este y el moreno estallo en colores rojos—Por tu reacción supongo que no—Y este bajo la mirada.

-Stefan Me retiro—Atrajo la atención el ser de ojos azules—Pronto nos veremos—Este al tocar el báculo se desvaneció entre colores.

Stefan froto su manos y de estas salió una aura amarilla y sus ojos miel se iluminaron, pasaba sus manos por el cuerpo de su amor que dormía plácidamente, la nueva magia reaccionaba por si sola y se defendió enviando un pulso eléctrico que envió a Stefan lejos.

-Aún no se ha acoplado bien—Dijo este levantándose y sacudiendo su traje—Perdón el desastre—Chasqueo los dedos y todo se movía mágicamente.

En eso llego Arthur con los ingredientes y una marca roja enroscada en el antebrazo, puso a hervir el agua y Stefan entro a la cocina, tomo al rubio por la mano y este se quejó.

-Son muy fuertes no—Le sonrió, mientras que con esa misma aura amarilla irradiaba la herida y esta comenzó a sanar—Los helechos pulpos, suelen defenderse.

-Ni que lo digas—Dijo entre risas el rubio.

Al agua llegar a su punto de hervor, Stefan coloco las plantas y este se transformó en un líquido dorado, muy fragante, lo sirvieron y lo llevaron a la sala. Una taza para cada uno.

Los Soberanos: Elegidos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora