Parte1, Capitulo 2

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Mientras tanto en el bosque profundo le llegó la noticia al soberano de dicho reino que del que vecino también había tenido un heredero y este se sorprendió. Y decidió con su propia magia del elemento vegetal crear una rosa perenne con un color rojo como la sangre y un olor dulce como la miel y vainilla y se dispuso a llevársela personalmente al heredero al trono del vecino reino así que dejo al cuidado de las criadas a su pequeño y aun frágil retoño y dispuso a salir con una comitiva al gélido reino vecino.

 Y decidió con su propia magia del elemento vegetal crear una rosa perenne con un color rojo como la sangre y un olor dulce como la miel y vainilla y se dispuso a llevársela personalmente al heredero al trono del vecino reino así que dejo al cuida...

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Un par de horas después llegaron al imponente castillo al que los dejaron pasar sin más al ver ondeante el estandarte del rey luego la comitiva del anfitrión fue al recibimiento del vecino con el típico proceder de cuando otro soberano llegaba a un reino muestras de respeto y reverencias.

Cuando de las puertas principales se abrieron de ellas salió Viktor con una sonrisa de oreja a oreja tan sincera por volver a ver a su viejo amigo a quien haciendo caso omiso a las enemistades del pasado que ahora entre estos dos reinos están unidos en una serena y tranquila paz. Lo recibió con gran emoción y un abrazo.

-Mi viejo amigo William - dijo el anfitrión - tiempo sin saber de usted Rey del Bosque Profundo, siento mucho lo de María, sé que su espíritu cuidara de ustedes siempre.

-Enhorabuena Viktor - abrazándole - vine a conocer a tu primogénito y dejarle mis presentes, Gracias de verdad y así será estoy más que seguro.

-Claro pero antes tengo que hacerte participe de lo que me dijo el oráculo hace un par de días.

Viktor lo acompaño a donde estaba su oficina y mientras los atendían sirviéndole un licor fuerte para brindar por el nacimiento de ambos herederos, procedió a narrarle con detalles todos los dicho por aquel hombre de aspecto sombrío le hacía relatado hace dos días y William igual que estupefacto a lo q su amigo le relato este pregunto.

-¿Qué piensas al respecto?

-Sera esperar a la edad adecuada preparándolo en sus habilidades de hielo para cuando llegue el momento de descubrir quién es el otro elegido este preparado si quiera en su elemento natural, ya que no se podrá hacer nada para evitar la profecía - dijo Viktor un tanto arrepentido de haber ido con aquel hombre que le daba escalofríos - ¿Qué piensas al respecto?.

-Habrá que prepararse si el - refiriéndose al oráculo - lo digo es porque así va a pasar, pero mientras recibe este presente para Elrich.

Le dio la rosa que despedía ese olor tan delicioso y relajante, es tan hermosa.

-Ponla en su cuarto el olor hará que se calme cuando este triste o enojado y crecerá junto a él, el olor cambiara mientras crezca para adaptarse a su edad.

-Debería hacer algo parecido con tu hijo - Viktor alzo su mano y creo un pequeño collar con una bola de cristal del cual cae nieve y la cadena es de nieve y hielo petrificado - Jamás se derretirá ni con el calor más abrazador y le alertara cuando haya algún peligro, tómalo como agradecimiento por venir personalmente acá a pesar de frio - bromeo.

-Gracias Viktor - sonriente guardo el regalo para su hijo
Procedieron a ir a la habitación del heredero de Whitecastle y Viktor coloco la rosa en un recipiente al lado de la cuna del bebe.

-Es tan distinto a ustedes - dijo asombrado por el color deslumbrante de sus cabellos.

-Si cuanto este para viajar iremos a visitar a Stefan - dijo Alice esposa de Viktor y su reina.

-Los espero por allá - dijo William entusiasmado - bueno solo fue una pequeña visita por ahora me retiro tengo cosas que hacer en mi reino los espero con ansias.

-Hasta luego - dijeron los otros casi al unísono.

Entonces este pasó a retirarse a su reino un camino un poco largo se dispuso a preparar la visita de la pareja real en los próximos días y traer de nuevo la alegría a la casa.

Pasaron los días y la pareja real del vecino país visito el hermoso castillo tan simple y de aspecto rustico, pero hermoso repleto de plantas y de un olor agradable al ambiente, un olor a frutos rojos y a primavera que le daban este toque de calidez al que ellos no estaban acostumbrados, William los recibió con un banquete y una gran celebración por los herederos. Aprovechando el atardecer la pareja real se dispuso a regresar a Whitecastle porque en la noche aunque fueran elementales del hielo su reino era uno de los peligrosos del mundo.

Así pasaron los años cuando Elrich y Stefan cumplieron cinco años la celebración fue en grande cada uno en su respectivos reinos, a esa misma edad empezaron a ser entrenados en su propios elementos, a los ocho, Stefan que tenía una afinidad increíble con las plantas y también con los animales fue subiendo poco a poco de nivel y fue adquiriendo más fuerza, y esto lo llenaba de emoción pero había algo que no podía llenar ni con entrenamiento era que le hacía falta el calor de una madre, por la noches en plena soledad, lloraba silenciosamente.

«Como quisiera estuvieras aquí» se repetía siempre para sus adentros.

Se percató que la puerta de su habitación se había abierto y que su padre estaba sentado junto a él con cara de preocupación este pregunto.

-¿Estas bien?

-Sí, Solo es que los entrenamientos me matan - Mintió

-Son necesarios para que afloren tus habilidades al máximo

-Está bien, papa déjame solo quiero dormir - dijo este mientras se acostaba en su cómoda y suave cama.

El padre solo se quedó viéndolo con desgana y preocupación sabia que no estaba bien, pero tampoco quería insistir para no incomodar.

Al norte, Elrich no se quedaba muy atrás, su poder con el hielo lo que hacía era crecer y crecer a pasos agigantados y su cabellos que su padre se los dejo largo que le llegan a la altura de los hombros, bajo la miraba siempre vigilante de su padre realizaba a diario ejercicios de control y creación de hielo. Pero este también sentía que le hacía falta algo, pero no se angustiaba mucho ya que estaba dotado por una inteligencia muy impresionante que lo hacía sobresalir.

«Solo es cansancio» se dijo así mismo

Hay viendo el cambio de guardia de los Iceguard (Guardias de Hielo) viendo por la ventana de su habitación. Absorto en sus pensamientos, en su pequeño mundo. Imaginando como seria aquel mundo que tanto ansiaba conocer y explorar.

Aun no se percataban de la existencia del otro, lo que no sabían era que estaban destinados a encontrarse unos años más tarde.

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Imagen Referencial de Stefan Lebertif 

Los Soberanos: Elegidos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora