Love Rose || YugBam [Omegaverse] ✅

Capítulo 7

Yugyeom

Los rayos del sol se filtran en la habitación dando los buenos días, siento a mi esposo moverse encima de mí y acurrucarse más contra mi pecho; mi esposo, que bien se siente decir esa palabra. Los maravillosos sucesos de la noche anterior vuelven a mí y me lleno de dicha al saberlo totalmente mío, significa mucho para mí como alfa.

Otra vez se remueve y lo escucho hacer un quejido de fastidio, signo de que se está despertando, desde niño lo hace, es como si entre sueños le reclamara a la vida por tener que interrumpir su descanso.

Lentamente y de arriba hacia abajo le acarició la espalda, es un deleite tocar su piel, recuerdo que en la madrugada luego de hacer el amor se durmió en mis brazos y yo permanecí admirándolo por un largo rato.

Vuelve a mover y abre los ojos para volverlos a cerrar debido a la luz - ¿Qué hora es? - es lo primero que cuestiona mirando nuestro alrededor.

- No lo sé, también acabo de despertar -.

- Buenos días - dice volviendo a la posición anterior, rodeo su cintura con uno de mis brazos, despejo los mechones en su rostro y dejo un beso en su frente, acto que lo hace sonreír.

- Chiquito, si tienes sueños sigue durmiendo -.

- Tengo sueño, pero igual tengo mucha hambre y no me quiero levantar -.

- Entonces pediré al servicio que preparen el desayuno y lo traigan a la habitación -.

- ¿Ya tenemos servidumbres? -

- Por supuesto, di instrucciones de que llegarán hoy en la mañana pero que no nos molestaran -.

- Piensas en todo, eh -.

- Por supuesto, mi esposo tiene que residir lo mejor - deja un beso en mi pecho y después se deja caer a un lado mío, me robo un beso de sus labios y me pongo de pie para vestir unos pantalones e ir a ordenar nuestro desayuno.

- Buenas, tardes alfa - me saluda el ama de llaves en cuanto llego a la planta baja.

- Darla ¿Qué hora es? - Ella dijo tardes, y eso despertó mi curiosidad.

- Son las dos de la tarde, señor - asiento y me dirijo a la cocina. La mujer en ella hace una reverencia y espera mi orden.

- Por favor prepare cuatro hot cakes con jarabe de chocolate, seis rollos de fresa, un batido de chocolate y un licuado de moras. Cuando esté listo todo pide que lo lleven a la habitación -.

- Si alfa - la mujer se dispone a hacer su trabajo y salgo de la pieza.

Cuando ingreso a la habitación me encuentro a mi esposo boca abajo y las cortinas cerradas, mi precioso hombre levanta la vista y me mira, lo primero que noto es mi marca en su cuello, una inevitable sonrisa adorna mi rostro. Me recuesto sobre él y dejo un beso en aquella figura que adorna su cuello, ahora todo el que se acerque sabrá que él tiene dueño, que no está disponible porque él es totalmente mío, mío y solo mío.

- ¿Te duele? ¿Te hice daño? - Acaricio su piel, mi esposo lleva sus dedos a la zona y luego niega.

- En realidad fue placentero, no sé bien como explicártelo, solo sentí la necesidad de tus colmillos en mi piel, ser uno solo contigo, no solo en cuerpo, sino también en alma. Cuando enteraste tus colmillos sentí alivio y algo maravilloso, mi mente quedó en blanco por un momento hasta que sentí como mi lobo se conectó al tuyo, escuché su voz en mi mente presentándose como mi alfa y prometiendo cuidarme siempre y - mi chico se sonroja - dijo que la luna le dio un muy caliente y bonito omega -.

- Bueno eso es verdad, eres muy caliente y me encantas -.

Recibo un beso en los labios por mis palabras - también el orgasmo fue increíble, cuando el nudo se activó - realiza una pausa y siento como su piel se eriza - ¡Oh Gyeom fue maravilloso! Lo recuerdo y se me eriza la piel del placer -.

- sentirte así fue grandioso mi amor, también lo disfruté y sentí a tu Omega, en ese instante la necesidad de cuidarte fue mayor al saber que ya eras completamente mío -.

- Al fin tengo tu marca, al fin soy tuyo - dice con alivio y felicidad.

- Siempre has sido mío, con o sin marca - y es verdad para mí desde que lo conocí se volvió tan mío así como yo me volví suyo.

- Bueno si, pero esto es algo importante en nuestra especie - bajo de su espalda y me acomodo a su lado.

- Te dije que cuando estuvieras listo sucedería - mi chico asiente mordiéndose los labios y me rodea en un abrazo.

- Gracias por ser tan paciente - yo niego, no tiene por qué decir esas palabras.

- Gracias a ti por dejarme ser parte de tu vida - tener su labios rosado los míos es la mejor recompensa - me pongo de pie al finalizar el beso y voy al baño a preparar la tina.

- Es hora de tomar un baño - mi esposo estira los brazos hacia mí y realiza un puchero, lo cargo y lo llevo como mi príncipe que es - agrega pétalos de rosas - pide cuando lo meto al agua y lo hago, me quito la única prenda que me cubre y entro junto a él.

- Nuestro primer día de casados - dice mientras froto su espalda con la esponja, él juega con los pétalos y la espuma en sus piernas. Cuando está en su celo por momentos tiene la actitud de un niño, aunque eso significa que se irrita con facilidad.

- Se siente bien el llamarte mi esposo - doy un beso a su mejilla y continúo con su limpieza. Cuando termino se gira hacia mí y ahora es él quien me asea.

Terminamos y vamos a la regadera para enjuagarnos, primero él y luego yo, me coloco una bata y hago lo mismo con mi esposo, lo tomo de la mano y cuando vamos saliendo la puerta es tocada, nuestro desayuno-almuerzo está listo.

- Adelante - doy el paso mientras seco el cabello de mi esposo.

- Alfa, mi luna. Su comida está lista -.

- Gracias linda, déjalo ahí, puedes retirarte - la chica del servicio obedece la orden de mi chico y se retira luego de una reverencia - pediste mi batido y mis rollos de fresa, amor gracias - los ojos de Bamie brillan al ver la comida, es como un niño y amo consentirlo.

- De nada, cariño - nos sentamos en la cama y nos disponemos a comer. Le entregó su batido y lo alimento con pequeños trozos de rollo de fresa, la imagen es simplemente hermosa.

Disfrutemos los momentos lindos del YugBam miéntras aún no llega la tormenta.

Hoy no diré mucho, más que, gracias por todo su apoyo.