42. Un Amor De Ensueño- Primera Parte (Larry Stylinson)-Terminanda

.11.

...—Auch...ay...ah, diablos...

—¿Puedes hacer menos ruido?, intento dormir algo—dijo Harry levantando su cabeza de la almohada.

—Lo si-siento, perdón... pero es que me duele aún el pie e intentaba ir al baño.—Dijo el ojiazul muy apenado.

El ojiverde suspiró cansado y volvió a tumbar su cabeza en la almohada.

—Ay...jod....auch...—susurró  de nuevo Louis intentando caminar agarrado a la cama.

Harry resopló molesto pero se levantó y se le acercó.

—Anda, deja que te lleve yo o volverás a caerte.

En un abrir y cerrar de ojos, el ojiazul ya estaba subido en sus brazos y agarrado a su cuello.

—Gra-Gracias—dijo nervioso y sonrojado agarrado a la ropa limpia que Anne le había dejado a los pies de su cama, la noche anterior.

Harry lo llevó entonces al baño y lo posó en el suelo.

—Solo por hoy te dejaré ducharte primero, no lo tomes por costumbre—dijo este antes de cerrar la puerta.

—Si, gra-gracias Ha-Harry.—Louis estaba como un flan, todo el cuerpo le temblaba y su corazón latía a mil por hora.

Harry se volvió a la cama pero ya no se durmió, se sentía extraño como si algo en su interior le estuviese dando un aviso, además de que un calor repentino le estaba recorriendo todo el cuerpo.

—Chicos arriba ya, en unos minutos nos vamos— oyó decir a su madre desde el pasillo.

Para hacer tiempo, el ojiverde cogió su móvil y escribió unos mensajes a su amigo Niall pero de repente escuchó a Gemma gritar y acto seguido esta irrumpió muy molesta en su habitación.

—¡Ese imbécil se ha metido en el baño antes que nosotros!, ¿Puedes creerlo hermano?.

—Yo lo llevé, tranquila es solo por hoy.

—¿Por qué has hecho eso?, ¿acaso yo no tenía voto?, yo no le di mi vez.

Harry se levantó y abrazó a su hermana dándole un beso en la frente para calmarla.

—Es solo por hoy. Recuerda que tiene el pie dañado.

—No me importa su pie... además se cayó por estúpido.—resopló aún molesta y haciendo un puchero.

Harry rió y volvió a abrazarla.

—Venga va, calmate hermana.

—Oye...¿a qué viene tanto gesto de cariño?, ¿acaso tienes fiebre o qué?—Preguntó ésta de repente.

—No, ¿por qué lo dices?. Simplemente me apetecía hacerlo y ya está.—respondió el ojiverde apartándose vergonzoso.

Gemma lo miró extrañada pues normalmente solían chocarse las palmas o los puños, su hermano hacía mucho tiempo que no la abrazaba o le daba un beso en la frente, como había hecho hacía un momento.

De repente la puerta del baño se abrió y Louis salió agarrado a la pared mientras hacía muecas de dolor.

—Al fin que te sales, aprovechado—dijo la chica antes de entrar, no sin antes fulminarlo con la mirada.

—Lo si-siento, perdón.

Harry resopló resignado y caminó hacia él, no sabía que era lo que había cambiado pero no le gustaba ver a Louis disculpandose todo el tiempo, mientras intentaba caminar muriéndose del dolor.

—¿Estás listo?—preguntó.

—S-Si ...ya te-terminé.

Harry entonces lo cogió de nuevo entre sus brazos y lo llevó a la cocina, allí lo dejó en una silla y tras saludar a sus padres se volvió a subir, no sin antes recibir otro tímido «gracias» de parte del ojiazul.

Unos minutos después los dos hermanos bajaron ya duchados y arreglados y se dispusieron a desayunar, mientras sus padres estaban fuera charlando sentados en las hamacas del porche.

Louis por su lado, permanecía aún sentado en la silla de la cocina, donde Harry lo había dejado y se mandaba mensajes con Zayn y Liam.

Harry se tomaba los mismos cereales desde que era niño, eran sus preferidos aunque ese mañana no tenía mucha hambre y no dejó de observar los movimientos de Louis hasta que se fueron.

El ojiverde pensó en que la verdad el ojiazul no era tan desagradable e incluso en ocasiones se veía hasta adorable y tierno, ahí fue entonces cuando Gemma se dio cuenta de lo que le estaba pasando a su hermano.

—Ya se me ha quitado el apetito— la chica se levantó molesta pues después de todo lo que lo había negado, al parecer a su hermano si que le atraía Louis.

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