Una carta y un inesperado incendio, cambiarán la vida de Louis Tomlinson, un tímido chico enamorado en secreto de Harry Styles, el chico más guapo, popular e inteligente del instituto.
Harry tops.
Louis bottoms.
(Diciembre 2018)
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...—Oh Dios, me moría por besarte.—dijo el ojiverde tras romper el beso por falta de aire.
Louis rió.
— Pero Harry, si tan solo hace dos horas que no nos vemos.
—Pues a mi me han parecido eternas—dijo este volviendo a besar al ojiazul.
—¿A dónde te has ido al salir de las clases?.
—He ido a casa de Liam. Zayn y él tenían algo que mostrarme.
—No me gustan esos dos—dijo Harry frunciendo el ceño, mientras sentaba a Louis en sus piernas.—Creo que están detrás de ti y tengo muchas ganas de golpearlos.
—No digas eso. Además no es verdad, ellos se aman.
Harry lo miró extrañado.
—¿Qué dijiste?.
Louis rió tiernamente.
—Que se aman....Ellos están juntos y eso era lo que querían decirme.
El ojiverde sonrió de oreja a oreja mostrando sus hermosos hoyuelos.
—Harry... ¿cuándo le vamos a contar a todos que estamos juntos?. Mi padre está molesto conmigo por hacerle buscar un lugar para vivir y luego decirle que ya no quería irme.—Dijo Louis cabizbajo.
—Necesito tiempo. Resultaría muy extraño si de repente lo decimos. Comprendelo sería un shock. Estamos buen así.
El ojiazul no estaba muy de acuerdo con eso pues él quería gritarlo a los cuatro vientos, quería mostrarle al mundo que por fin su amor soñado se había hecho realidad pero había pasado mucho para estar con Harry y un poco más no le mataría.
—Está bien, como tu quieras.
—Así me gusta. Anda bajemos a comer algo. Me muero de hambre—dijo Harry besando su frente.
Dos semanas pasaron y Louis seguía esperando que Harry se decidiese a confesar al mundo que estaban juntos y eso no era lo peor pues a parte de los abrazos y besos a escondidas, nada había cambiado y para el ojiverde parecía no ser importante.
El ojiazul tenía que seguir soportando las malas caras y palabras de Gemma, además de las burlas de los amigos de Harry, cada vez que se cruzaban en el instituto.
Muchas veces Louis acababa llorando en el baño, mientras veía a sus amigos que estaban felices mostrando su amor en cada esquina.
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