42. Un Amor De Ensueño- Primera Parte (Larry Stylinson)-Terminanda

.8.

...—Louis cielo, ¿Quieres un sándwich?...emm ¿Boo, me oyes?...¿Tienes hambr...

— Olvidalo mamá, ¿Acaso no ves como babea por mi hermano?, se lo come con los ojos.

De repente este reaccionó.

—Si...¿qué?...emm, ¿Él qué?.

—Menudo imbécil— susurró Gemma volviendo a su lectura.

—Te decía que si te apetecía un sándwich...pero dime, ¿es eso cierto?.

—¿El qué?— dijo Louis cogiendo el bocadillo que esta le estaba dando.

—Lo de que te gusta mi hijo.—dijo Anne muy sonriente.

Louis evitó contestar pero sus rojas mejillas y sus manos temblorosas lo hicieron por él.

—Oh eso es adorable. Sería maravilloso tenerte como yerno.—dijo la mujer feliz.

—Sigue soñando mamá—habló de nuevo Gemma—Harry jamás se fijará en un mediocre e insignificante ser como ese.

—Hija no hables así. Ojalá tu encuentres un chico tan dulce y encantador como Boo.

Gemma rió.

—No me hagas reír mamá. Yo mucho menos que mi hermano perderé mi tiempo con un pobretón e ignorante. ¿Sabías que le escribió una carta llena de faltas de ortografía?. Harry se la corrigió y la mostró a todos... menudo fracasado.—dijo esta levantándose para ir a nadar un rato.

Louis agachó su cabeza avergonzado.

—¿Es eso cierto cariño?—preguntó Anne acariciándole la cabeza.

El ojiazul asintió.

—Mi hijo a veces es muy insensible. Lamento que te hiciese eso. Seguro que era hermosa. El amor es un sentimiento muy lindo y no todo el mundo sabe apreciarlo. Pero tranquilo, solo espero que Harry algún día encuentre con una persona que realmente lo haga sentir y se tragará todo ese orgullo que tiene.

Louis asintió entristecido pues él no quería que Harry hallase otra persona, él quería ser ese hombre, quería ser el que hiciese sentir al ojiverde, si tan sólo le diese la oportunidad de conocerse.

Tras unos minutos, Harry se acercó y entonces el ojiazul se levantó de su lugar y se fue caminando.

—¿Veis lo que provocais tu hermana y tú con vuestra actitud?, el pobre está incómodo y no disfruta de esto— Anne estaba muy molesta.

El ojiverde vio como el ojiazul se alejaba y luego miró a su madre.

—Yo no he dicho nada mamá, además exageras. Seguro que está bien, en su vida ha estado en un lugar como este.

La mujer lo miró asombrada.

—Realmente disfrutas lastimandolo ¿verdad?. Lo que aún no entiendo es porqué eres tan exageradamente hiriente con él, a pesar de que sabes que le gustas y te lo confesó en una carta.

Harry soltó el sándwich que había cogido.

—¿Quién te lo dijo?, ¿Ya te ha ido con el cuento ese llorón?

—Eso no importa hijo. No debiste humillarlo corrigiendole la carta y mucho menos mostrándola ante todos los demás. Pisoteaste sus sentimientos ¿Qué demonios te pasa hijo?, ¿Yo no te enseñé a ser así de cruel?.

—¡Ay mamá!, ¡En verdad no es para tanto!

—¿Qué no es para tanto dices?. Louis es un chico adorable y muy sensible. Ha sufrido mucho criándose solo con su padre y para colmo pierden su casa y se ve obligado a vivir con el chico que lo rechazó y del que está enamorado. De verdad siento pena por ti hijo—se entristeció Anne— Ojalá nunca estés en su misma situación.

La mujer entonces se levantó y caminó rápido hasta alcanzar a Louis y seguir el paseo juntos.

Harry chasqueó la lengua y volvió a coger el sándwich pero ni lo probó, volvió la mirada hacia su madre y hacia el ojiazul, los cuales se habían parado y lanzaban piedras al lago.

—Maldita sea— susurró tirando el bocadillo y levantándose para volver al agua.

Durante un buen rato nadó alejándose de la orilla y llegando al final del embarcadero, dónde se subió y se sentó en el borde para mirar el horizonte.

—¿Hermano estás bien?, ¿Te preocupa algo?—preguntó Gemma al verlo tan serio desde que había vuelto de hablar con su madre.

—No es nada, tranquila.

La chica también subió y se sentó a su lado.

—Te horroriza dormir con el arrimado ¿verdad?. Yo también me preocuparía.

El ojiverde suspiró y luego chasqueó la lengua.

— ¿Alguna vez piensas en que pueda pasarles algo a mamá y a papá?.—preguntó Harry.

Gemma rió.

—¿A qué viene eso ahora? ¿Te has golpeado la cabeza o qué?.

Harry negó.

—En serio Gemm, responde.... ¿alguna vez lo has pensado?.

—Claro que no. A mamá y a papá jamás les ocurrirá nada. Ellos se morirán de viejecitos criando a tus hijos.

El ojiverde rió.

—Si claro.... como no sean los tuyos, lo veo complicado hermana.

—Yo no pienso hacerte tío. Soy demasiado hermosa para estropear mi cuerpo.

—Pues yo no creo que los tenga. No existe nadie para mí ahí fuera. —dijo con tristeza.

Gemma lo abrazó.

—Hermano, algún día encontrarás a una chica o a un chico que merezca la pena y esté a tu altura. No tengas prisa. Además eres demasiado guapo y atractivo para deprimirte así.

Harry suspiró, en el fondo de su ser sabía que su madre tenía razón pues su carácter había ido a peor con el tiempo pero no podía evitarlo y ni siquiera sabía a que era debido, tan solo lo sentía.