Una carta y un inesperado incendio, cambiarán la vida de Louis Tomlinson, un tímido chico enamorado en secreto de Harry Styles, el chico más guapo, popular e inteligente del instituto.
Harry tops.
Louis bottoms.
(Diciembre 2018)
Harry no podía dormirse y no paraba de dar vueltas en la cama.
—Maldita sea, ¿qué voy a hacer si él se va?—se dijo muy preocupado—No creí que finalmente se volviese tan importante para mí pero lo ha hecho y debería hacer algo para que no se vaya.
El ojiverde se levantó y de puntillas fue hasta la puerta del ojiazul, dudó si entrar pero finalmente muy despacio abrió la puerta y se introdujo en la habitación caminando a tientas hasta la cama.
—Louis, ¿Estás despierto?—susurró.
El ojiazul se revolvió en la cama pero no se despertó, entonces Harry se acercó más a él y se le quedó mirando un buen rato.
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—No quiero que te vayas —comenzó a hablar en voz baja— eres realmente un fastidio a veces pero ya me he acostumbrado a ti—añadió sonriendo mientras se sentaba en el borde de la cama.
Louis estaba completamente dormido y ni se había percatado de que el ladrón de su corazón estaba a su lado abriéndole el suyo.
—No sé que es lo que ha ocurrido, ni lo que has hecho pero me gustas... realmente lo haces y no hablaba en serio cuando dije esas cosas.
Entonces el ojiazul soltó un leve gemido y girándose se puso boca arriba, Harry miró entonces sus rosados labios y estos estaban haciendo un gracioso puchero que lo hizo sonreír pero también despertó su deseo de probarlos.
—Oh joder, eres tan dolorosamente hermoso—Susurró el ojiverde acercándose a su boca.
Harry se relamia deseoso sin dejar de mirarlo, sentía un enorme impulso de besarlo pero no quería aprovecharse así, aunque finalmente no lo soportó más y atrapó sus labios en un corto pero intenso beso.
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De repente Louis abrió sus ojos y atónito contempló como el ojiverde se separaba de su boca.
—Ha-Harry, ¿t-tú me has be-besado?.
El ojiverde asintió y volvió a sentarse en el borde de la cama, entonces el ojiazul se incorporó tocándose los labios mientras sonreía.
— P-Pero no lo e-entiendo...tú me o-odias.—Balbuceó nervioso.
El ojiverde sonrió.
—Yo no te odio, ¿De dónde sacas eso?.
—T-Tú dijist...
—Olvida ya lo que dije, ¿Es por eso que quieres irte de aquí?.
Louis asintió agachando la cabeza.
—No quería causarte malestar. Ya entendí que tu jamás me amarás. Zayn y Liam tienen razón debo buscar a un chico que si me corresponda y olvidarme de ti.
Entonces Harry negó molesto y lo sujetó de los hombros.
—No...tú no estarás con nadie más ¿me escuchaste?. Solo debes amarme a mí.
—Pe-Pero...
—Pero nada—dijo Harry abriendo la cama y tumbándose junto a él—Tú sólo me debes querer a mí y por eso no puedes irte.
El ojiverde lo rodeó con su brazo y este posó la cabeza en su fornido pecho.
—Sé que esto es un sueño y que mañana volverás a ser cruel conmigo, pero no me importa, merece la pena.
—Anda duérmete Louis, descansa.—Dijo el Harry acariciándole el pelo— me quedaré hasta que te duermas de nuevo ¿De acuerdo?.
—De acuerdo Harry—susurró este con una gran sonrisa.
El ojiverde finalmente no se fue pues se quedó rendido en la cama de Louis, así que a la mañana siguiente al despertarse, el ojiazul se encontró con esa hermosa visión.
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—Auch—susurró tras pellizcarse—No ha sido un sueño. Él realmente a dormido aquí. No puedo creerlo— sonrió feliz.
Tras unos minutos, Harry abrió los ojos también y se encontró con Louis mirándolo en silencio, sentado en una silla ya duchado y vestido.
—¿Qué demonios haces ahí?, ¿desde cuando estás así?.
—Ha-Hace una media hora... lo s-siento si te incomoda.
Harry bufó molesto.
—Quieres hacer el favor de no disculparte tanto y de dar las gracias continuamente. No es necesario.
—Lo si-sient...o sí claro—se corrigió agachando la cabeza.
—Bien...voy a ducharme, veo que tu ya lo has hecho. Creí haberte dicho que yo me duchaba prim....va olvidalo, da igual—dijo este viendo como Louis agachaba de nuevo la cabeza y abría su boca, seguramente para disculparse de nuevo.
Rápidamente se levantó de la cama y caminó hacía la puerta.
—¿Recuerdas lo que hablamos Louis?.
El ojiazul asintió sonrojado.
—Bien... pues ya sabes.
Tras irse el ojiverde, Louis saltó sobre la cama emocionado y empezó a botar sobre el colchón tapándose la boca, para que no se escucharan sus gritos de felicidad.
Ya no tenía que irse de esa casa, Harry quería que se quedase, realmente ese era el mejor día de su vida.
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