-CAPÍTULO V- "Don't wake me up"

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Jamaica oyó una musiquita a lo lejos. Sería el móvil de su madre. Tenía un dolor de cabeza importante, así que abrió los ojos lentamente y observó su alrededor. Estaba en una habitación de hospital. ¿Que había pasado? Busco con la mirada a su madre, que estaba sentada a su lado agarrando su mano.

-Cielo, ¿como estas? Vaya susto nos diste. Menos mal que Joseph te trajo rápidamente. Dice que tropezaste con algo mientras bailabas en la fiesta.

Ahora lo recordaba todo. Incluso que la policía tendría arrestados a muchos amigos suyos.

-Mireia, Gabi, Mike... ¿Donde están?

-¿Estaban contigo?

-Me los encontré allí. ¿Sabes algo?

-Cariño, Joseph me dijo que estabais en un chalé. Y a Mireia la han sacado de comisaría esta mañana. Por lo visto, han incautado nosecuantos kilos de droga en el local en el que estaba y los metieron a todos allí. No me dirás que no te lo dije. ¿Me estáis ocultando algo los dos?

A Jamaica se le cortó la respiración y después busco su móvil rápidamente. Su madre la detuvo. Pidió que la dejara sola para poder llamar a Mire. Su madre salió y llamó a su amiga con cierta desesperación.

-¿Estas bien? ¿Estáis todos fuera?

-Si, no te preocupes, estos policías, que cogen a quien pillan. Lo único que han cerrado el Harder, ha salido en las noticias y las batallas se llevan al Tectonic. ¿Tu como estas?

-Bueno, preocupada por vosotros.

-No te preocupes, tonta, en cuanto te den el alta vente para la Fábrica, y rápido. -En ese momento Joseph entró en la sala y ella le evitó.

-Tengo que dejarte Mire, te quiero, adiós.

Joseph, sin hablar, se sentó en el borde de la cama y agarró su mano.

-¿Por que no nos sacaste a todos? ¿Por que sólo a mi?

-Estabas a mi cargo, ¿recuerdas?

-No recuerdo nada de eso Joseph. Fuimos juntos al Harder y poco más. Y lo único que hiciste fue convencer a mi madre.

-No podía dejar que te metieran en la cárcel porque tu madre se enfadaria contigo, te cortaría el baile y yo no puedo dejar de verte.

Jamaica abrió mucho la boca y los ojos. ¿Era eso una declaración? No podía ser, sólo eran amigos. Jamaica trago saliva.

-Olvida lo que he dicho, por favor, no quería... -su voz era de puro arrepentimiento, al igual que su cara.

El doctor entró, dando antes unos ligeros golpes en la puerta. Echó a Joseph para el reconocimiento médico que le diría si se podía marchar a casa o seguir allí un par de días más.

Al otro lado de la ciudad, Eddie encajaba la llave en la cerradura de su casa y abría lentamente, esperando que su hermanita fuese a abrazarlo, como normalmente hace cuando llega a casa.

-¡Eddie! -Una cabellera rizada y castaña corría hacia él- ¿Donde estabas?

-¡Sophie ven aquí! -Laurel corría detrás de la pequeña.

Eddie elevó a la niña sobre su cabeza como la famosa escena de Dirty Dancing. La niña reía sin parar con el juego de su hermano mayor.

-Vete al salón Sophie, ahora juego contigo.

La niña accedió y desapareció por el pasillo. Eddie fijo la vista en Laurel, que lo abrazo con fuerza.

-Que susto. Estaba preocupada, muy preocupada. Te dije, que tuvieras cuidado. No sabía como sacarte de allí. -Laurel hablo rápido, asustada. 

-Slave To The Rhythm-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora