Era lunes. Tenía clase y Selene se prestó a recogerme e ir juntas. Yo creo que el verdadero motivo era porque mis padres le pidieron que me vigilara pero me daba igual. Ya era mayor de edad, sabía cuidarme o eso creía. En la clase de ballet con Ivy, a la que no podía evitar mirar con desprecio y asco desde lo que me hizo, aprendimos a hacer piruetas. Estaba segura que para el ensayo de después estaría molida. Las demás clases fueron más tranquilas. Supongo que me estoy acostumbrando. La sirena que anunciaba el final de las clases retumbó en mi clase de ritmos latinos. Me cambie rápidamente. Sabía que mis chicos me estarían esperando. Selene me busco para llevarme a La Fábrica. Subimos a su coche y recibí una llamada de Gabi.
-¡Jay, ven corriendo, esto es grave!
Por detrás se oía mucho barullo y pedí a Sel que acelerara. Al llegar allí vi como mi querida Fábrica ardía en llamas. Salí del coche corriendo. Estaba atónita. Vi como Mire lloraba evitando mirar el fuego. Sel me agarró de los hombros mientras miraba el panorama. Busque a Gabi para que me diera respuestas.
-Dime que habéis podido salvar algo...
-Nos dimos cuenta antes de que se extendiera y hemos podido sacar los equipos de música, pero la ropa para la próxima se ha quedado dentro... Esto condiciona nuestra plaza en el concurso.
Los bomberos acabaron con la llamas y se marcharon. Nuestro edificio era escombros. No sabía que hacer en ese momento. Vi como Gabi y Sel hablaban alejados del grupo mientras que nosotros lamentabamos esto y recordaremos buenos momentos dentro.
-Chicos, lo siento mucho. Creo que puedes arreglarlo, pero necesito que seáis pacientes, porque tengo que hablar con gente. -Selene tenía una idea, por su brillo en los ojos. -Alomejor puedo conseguir una sala para vosotros después de las clases.
[...]
Aparcamos enfrente de la enorme puerta de la escuela. Sel nos acompañó a una de las salas donde daban las clases de fusión. Madame entró y nos observó a todos de arriba a abajo y paro en Gabi.
-¿Gabriel? ¿Gabriel Sanz? No puede ser, cuanto tiempo chico...
Sel siguió con la mirada a Madame y sonrió cuando abrazó a Gabi y este le devolvió el abrazo. Le agarró por el brazo.
-¿Que haces aquí?
-Hemos venido con Selene. Pensamos que usted podría dejarnos ensayar aquí, nuestro estudio estaba ardiendo hace una hora o así.
-Pero no puedo dejar que aquí entren gente que no son alumnos.
-Jamaica es alumna, y Sel profesora, por favor Madame.
-Demostrarme que os puedo dejar el estudio, adelante, improvisad.
Camine hasta el equipo de música u enchufe el móvil. Sabía que canción quería Gabi. Puse Hands In The Air de Timbaland e improvisamos como sabíamos, al estilo Fabrik. Madame parecía disfrutar con la demostración, pues sonreía como una niña. Obviamente, Madame nos dejó ensayar aquí, después de clases claro.
Entrenamos muy duro. Teníamos batalla en dos semanas contra el grupo que ganó en año pasado, los FLAMES. Eran buenos y muy agresivos. Agresivos va por que se liaron a hostias cuando perdieron una batalla con todo el que se pusiera delante. No les tengo miedo, eso ni de coña, pero no me gustaría llegar a casa con el ojo morado. Gabi se enteró de que el incendio de la Fábrica fue intencionado, pues encontraron una garrafa de gasolina cerca de allí. No imaginaba quien pudiera haberlo hecho, porque no tenemos enemigos que nos quieran hundir ni nada. Suena raro, lo se, a lo comic y tal. También empecé a quedar más a menudo con Aleisha y Mireia, que resultaron llevarse bien entre ellas y con Eddie en un parque para intercambiar pasos.
