Just Imagine - One Shots [muke]

your lipstick stain is a work of art.

Donde a Luke le gusta usar brillo labial.

Canción: She Looks So Perfect - 5 Seconds Of Summer

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Luke se miraba al espejo del centro comercial, y temerosamente agarraba el labial color rosa pastel entre sus temblorosos dedos. Miro a los lados, asegurándose que ninguno de los presentes pudiera verlo y acontinuación, lo metió a su cesta de compras.

Camino por el largo pasillo, asegurándose de haber comprado todas las prendas necesarias para este fin de semana. En la pequeña cesta habían unos skinny jeans negros rasgados, unas cuantas camisas y ropa interior de American Apparel. Saco la tarjeta de crédito dorada del bolsillo trasero de sus pantalones y camino hasta la caja registradora.

La cajera empezó a contar sus prendas, luego paso las etiquetas por la pequeña máquina, mostrando en pantalla el precioso total. A Luke no le importaba mucho el precio. La mujer agarro el lápiz labios y hizo una mueca, creyendo que el joven chico de dieciocho años se había confundido.

—¿Llevara esto? —pregunto la joven mujer de cabello rubio, examinando el pequeño labial.

—Si... —susurro el rubio, avergonzado. Ya se había cansado de tener que pasar por lo mismo cada vez que queria comprar un labial para su colección.

—Serian 500 dólares —dijo la mujer escaneándolo con la mirada de manera despectiva. Luke examino la pequeña placa que descansaba en su pecho derecho y se podía leer el nombre "Briana", en esta.

Luke asintió y extendió su mano, mostrando la tarjeta de crédito, que no era de su pertenencia. Vio que la joven empleada se sorprendió al ver el dorado objeto, tal vez preguntándose como un chico de dieciocho años contaba con tanto dinero y vestía de una manera tan sencilla.

Una vez la transacción fue hecha, Luke agradeció a la empleada y recogió sus bolsas de ropa. Miro alrededor buscando algún taxi, pero aquello parecía imposible debido a la cantidad de gente que había en las calles de New York. Suspiro y creyó que lo mejor sería caminar, despues de todo, el lugar de su destino no se encontraba demasiado lejos.

Los largos dedos del rubio empezaban a mostrar marcas por las asas de las bolsas que estuvo cargando por unos 15 minutos. Sus respiración era agitada, tener que esquivar a personas se estaba volviendo demasiado molesto, aun mas si contaba con la falta de estado físico que tenía.

Los ojos azules del joven chico visualizaron uno de los hoteles mas lujosos en la ciudad y sonrió, dándose cuenta que había llegado a su destino. Al fin podría descansar. Entro a la recepción, recibiendo cordiales saludos de parte de los empleados, los cuales respondió.

El rubio llego hasta la recepción y vio a un chico con cabellos negros algo rizadas tecleando en la computadora, ignorándolo completamente. Luke carraspeo un poco alto y el chico, que parecía de su edad, levanto la mirada para poder verlo.